Durante su visita al ejido Arroyo El Triunfo, en el municipio de Balancán, Tabasco, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que pondrá una “plaquita” en las obras que realice con el dinero recuperado de los decomisos a miembros del crimen organizado y funcionarios corruptos.
Aunque dijo que le querían poner un nombre raro, que nadie entendería como Instituto de la Extinción de Dominio, él decidió llamarlo Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
La primera acción, detalló, será vender los vehículos de lujo que han sido decomisados, así como dos regalados por el rey de Jordania, con esto se apoyará al municipio más pobre del país.
ejecentral realizó un recorrido por 52 comunidades de las 152 que componen el municipio de Cochoapa, en la sierra alta de Guerrero, al que la falta de caminos impide el acceso. Es catalogado por el Coneval como el municipio más marginal de México.
Ahí los habitantes tienen acceso a la salud una vez cada cuatro meses, si bien les va. Los niños reciben clases dos veces cada diez días, cuando es posible y la falta de oportunidades obliga a los más jóvenes a migrar a otras entidades o a Estados Unidos.
En segundo término se encuentra la venta de residencias decomisadas, con lo recaudado se construirá la carretera a Cuatro Poblados, con la que se beneficiarían alrededor de siete ejidos del Plan Balancán-Tenosique.
En este punto el mandatario aseguró que estas obras incluirán una plaquita en la que digan “esta obra se construyó con dinero decomisado al cártel tal…”, no como agradecimiento, sino como seña de que se está combatiendo la delincuencia y corrupción.
‘Ya comemos bistecitos, antes puro frijol con gorgojo’
Nabucodonosor García Reyes, sembrador y beneficiario del programa “Sembrando Vida”, agradeció al presidente todo el apoyo que han recibido los campesinos en la región.
Recalcó que han salido del olvido, sólo porque el Presidente es tabasqueño, sino seguirían igual. Y aseguró que, al igual que el gobierno federal se ha portado con ellos, los campesinos se han comprometido con sus vecinos.
Aunque en la zona hay 221 beneficiarios, sólo 108 de estos son ejidatarios. Por lo que, ante la falta de oportunidades, se entregaron 70 hectáreas para siembre a vecinales y madres solteras que no contaban con espacio para ser beneficiarios.
Tras terminar sus palabras, el presidente López Obrador se le acercó para saludarlo, pero el beneficiario le pidió un momento más al micrófono. Se acercó y dijo en agradecimiento: “ya comemos bistecitos, antes comíamos puro frijol con gorgojo”.
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