Hace 50 años, un 13 de septiembre, miles de personas marcharon del Museo Nacional de Antropología hacia el Zócalo, en la marcha del silencio, hecho que se repetirá este miércoles, a partir de las 16:00 horas. Este es el recuento de hechos más reciente hecho por la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre el movimiento del 68.
13 de septiembre
“Nadie deberá abrir la boca”, es la consigna bajo la cual a las 17:15 horas se inicia “la marcha del silencio” en el Museo Nacional de Antropología, con una avanzada de vehículos y motocicletas que van abriendo paso a los contingentes conformados por unas 250 mil personas entre estudiantes, profesores, empleados y gente del pueblo. Algunos estudiantes cubren sus bocas con cinta para cumplir al pie de la la letra la consigna y, con un brazo en alto, hacen la V de la victoria con los dedos índice y medio. A lo largo del recorrido, se forman vallas para evitar que personas ajenas o provocadores se infiltren en la marcha y alteren el orden. Sólo se escuchan murmullos y los pasos firmes de los jóvenes, y sus pancartas tienen consignas pidiendo diálogo público. Los estudiantes y la gente del pueblo en general portan carteles en donde se lee: “¡libertad a la verdad!”, “¡diálogo!”, “el pueblo nos sostiene, por el pueblo es que luchamos”, “mi raza ha sido pisoteada y a mi espíritu no se le permite hablar”, “¡Tierra para todos!¡”. En la marcha ondean grandes pancartas con las efigies de Morelos, Hidalgo, Villa y Zapata. Miles de ciudadanos forman una valla, la mayoría en las aceras del Paseo de la Reforma, y aplauden y alientas a los estudiantes, trabajadores y padres de familia. En el volante del Consejo Nacional de Huelga (CNH) de ese día se lee: “Pueblo mexicano: puedes ver que no somos vándalos ni unos rebeldes sin causa, como se nos ha tachado con extraordinaria frecuencia. Puedes darte cuenta de nuestro silencio, un silencio impresionante, un silencio conmovedor, un silencio que expresa nuestro sentimiento y a la vez nuestra indignación”. Los manifestantes avanzan, ante la admiración y el apoyo entusiasta de la población por el Paseo de la Reforma, dan vuelta en la avenida Juárez y se internan por Madero y 5 de mayo rumbo a la Plaza de la Constitución. Con la plancha del Zócalo totalmente ocupada por los manifestantes, tres oradores del CNH (de la Universidad de Chihuahua, de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Autónoma de México y de la Escuela de Economía del Instituto Politécnico Nacional) hablan a la multitud. En sus discursos resaltan tres puntos: no se dará un paso atrás en la lucha; el diálogo con las autoridades, de celebrarse, debe ser público y el pliego petitorio debe ser resuelto íntegramente. Además, anuncian que el 15 de septiembre se dará el grito de independencia en Ciudad Universitaria, Zacatenco, el Casco de Santo Tomás y el Plaza de las Tres Culturas. Entre las 20 y 20:15 horas, un centenar de automóviles, la mayoría pertenecientes a los estudiantes que formaron parte de la marcha del silencio, son destrozados en el estacionamiento del Museo Nacional de Antropología por unos 40 individuos que huyen del lugar en tres camionetas. El estudiante Rodolfo Oliveros Ángeles es agredido a tiros y la clínica particular que lo atiende informa que pierde el ojo izquierdo. Al respeto, Manuel Alonso Aguerrebere, presidente del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) declara: “No es la primera vez que los comunistas utilizan la violencia y el terror para atemorizar a aquellos que se oponen a sus apátridos objetivos”.
14 de septiembre
Al ser confundidos con unos estudiantes que supuestamente colocarían una bandera rojinegra en la iglesia del lugar, varios empleados de la Universidad de Puebla son linchados por habitantes del pueblo de San Miguel Canoa. Éstos obedecen la instrucción del sacerdote católico Enrique Meza Pérez, quien afirma que los excursionistas son “comunistas enviados por el demonio”; les cortan las manos a machetazos, los golpean y los queman vivos. Decenas de estudiantes que participaron en la manifestación del silencio, cuyos automóviles fueron destrozados en el estacionamiento del Museo de Nacional de Antropología, se reúnen en la Facultad de Derecho de la UNAM para ser asesorados por estudiantes de leyes y formular las denuncias que presentarán ante las autoridades judiciales correspondientes contra quienes resulten responsables.
15 de septiembre
Estudiantes en la lucha celebra el Grito de Independencia en la UNAM, Zacatenco, el Casco de Santo Tomás y la Vocacional 7, mientras en la plancha del Zócalo, en plena ceremonia, el presidente Díaz Ordaz recibe abucheos y silbidos de millares de personas. DC