Desde hace ocho meses, cuando Rusia invadió Ucrania, el presidente Andrés Manuel López Obrador se había apegado al principio de no intervención, respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos. No había querido tomar partido, ni condenar los crímenes de guerra o los ataques masivos, que se han registrado durante el conflicto.
A diferencia del Presidente de México, su homólogo estadounidense, Joe Biden, y durante todo el proceso ha apoyado a Ucrania con equipamiento militar, armamento y recursos financieros.
Ni la cercanía física, social y comercial con Estados Unidos habían modificado la postura de López Obrador. Sin embargo, en marzo de este año todo comenzó a cambiar, cuando el jefe del Comando Norte estadounidense, Glen VanHerck, aseguró que en México está el mayor número de espías rusos del mundo.
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“Hay que mandarles telegramas, avisándoles de que México no es colonia de ningún país extranjero, que México es un país libre, independiente, soberano. Que no somos colonia de Rusia, ni de China ni de Estados Unidos”, respondió aquella vez el mandatario mexicano.
Pero hoy, la historia fue distinta. López Obrador reconoció una amistad con el presidente ruso, Vladímir Putin, mientras que a Biden lo reconoció por su vecindad y cooperación económica.
“Yo recuerdo que tenía Covid, la primera vez, y se había establecido el acuerdo de hablar con el presidente Putin por teléfono, y estando con el Covid hablé con él por teléfono y fue para ofrecerle todo el apoyo, y pues hay una relación de amistad”, reconoció el tabasqueño, esto luego de equivocarse y mencionar la Unión Soviética, en vez de Rusia.
EU, sólo un aliado comercial
La pregunta volvió a dirigirse a que China y Rusia podrían infiltrarse y obtener información estratégica de México, ante el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el grupo Guacamaya, pero su respuesta se enfocó en la relación con los países.
Su respuesta y reconocimiento de amistad con el mandatario ruso se vio motivada por que —dijo— hace unos días, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, abrió la posibilidad de establecer negociaciones con el gobierno de Rusia para lograr la paz.
Sin embargo, apenas el miércoles, Putin supervisó ejercicios militares que simulan un ataque de represalia nuclear, lo que encendió las alertas y aumentó la preocupación de una mayor escalada por parte del Kremlin contra Ucrania.
Ante esto, Joe Biden aseguró que Rusia “estaría cometiendo un grave error al utilizar armas nucleares” en su invasión a Ucrania, por lo que un acuerdo de paz entre las naciones involucradas y quienes las apoyan, se ve lejano.
López Obrador agradeció a China por su apoyo al inicio de la pandemia por el virus del SARS-CoV-2, por los equipos y material médico que envió para tratar a los primeros enfermos; a Putin le reconoció su amistad; y a Biden, resaltó su vecindad, hermandad y cooperación comercial.
México fue el segundo socio comercial de Estados Unidos, pese a que en agosto se ubicó en la primera posición. Mientras que con Rusia, apenas en septiembre, ambos países ampliaron sus lazos comerciales; sin embargo, las importaciones de productos rusos en la primera mitad de este año creció 20.9 %, comparado con el 0.4 % que aumentó las exportaciones de productos mexicanos hacia Rusia.
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