El gobierno checo anunció el viernes que las fronteras del país se cerrarán para la entrada de los extranjeros y la salida de los checos a partir del próximo lunes, para frenar el avance del nuevo coronavirus.
“A partir de la medianoche del domingo, prohibimos a todos los extranjeros la entrada en la República Checa y, al mismo tiempo, a todos los ciudadanos checos la salida del territorio checo”, declaró a los periodistas el ministro del Interior, Jan Hamacek.
Hasta la fecha se han registrado 117 casos de contaminación en este país miembro de la UE.