¿Cómo perdimos la cola? Científicos dan con la respuesta
Un artículo de Nature parece haber dado con la clave de esta significativa ausencia. Según sus autores, la pérdida de la cola se dio a una mutación genética
En el tema de la evolución de nuestra especie, es claro que pertenecemos al orden de los primates. Pero más allá de las habilidades que desarrollamos y otras diferencias tanto con las especies más cercanas a nosotros, como con otros mamíferos, hay una característica que ha intrigado a muchas personas.
Se trata de la falta de una cola, algo que resalta al momento de observar las diferencias y semejanzas con otras especies de primates.
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Pero ahora un nuevo artículo de Nature parece haber dado con la clave de esta significativa ausencia. Según sus autores, la pérdida de la cola se dio hace aproximadamente 25 millones de años, gracias a una mutación genética.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigadores se dio a la tarea de analizar cómo se forma la cola en distintas especies, desde los reptiles hasta los grandes felinos. Así, encontraron más de treinta genes implicados en el desarrollo de este apéndice que tiene diversas funciones, desde mantener el equilibrio hasta pelear.
A través de la comparación de los genes de seis especies de simios sin cola con nueve especies de monos que sí tienen cola, se encontró una mutación presente en simios sin cola y humanos, la cual no estaba presente en los especímenes caudados; ubicada específicamente en el gen TBXT
Para confirmar la hipótesis, los encargados del estudio manipularon genéticamente un grupo de ratones, para “insertarles” la mutación en el gen TBXT. El resultado fueron camadas sin cola, y en algunos casos, con un pequeño muñón en donde deberían tener este apéndice.
Mutación hicieron perder la cola
Tomando en cuenta la forma en que funcionan las mutaciones, se cree que hace veinte millones de años, un individuo nació sin cola gracias a la modificación de este gen. Pero, lejos de morir, logró no solo adaptarse, sino pasar esta mutación a sus descendientes, que con el tiempo convirtieron esta característica en algo dominante entre todos los ejemplares de nuestra especie.
Sin embargo, este hallazgo no resuelve del todo la incógnita de la ausencia de cola en los seres humanos, ya que el experimento con ratones demostró que los animales portadores pueden presentar diversas características, desde la ausencia total de cola hasta la formación de un muñón. En contraste, todos los seres humanos presentamos un coxis idéntico, por lo que los especialistas ya se encuentran estudiando qué otros factores dieron forma al cuerpo humano actual.
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