General Electric, uno de los mayores iconos del capitalismo estadounidense, sacudió a los mercados internacionales tras revelar que la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) la investiga por irregularidades en su contabilidad, que podría concluir con una acción judicial. En un solo día, General Electric perdió más de dos mil 100 millones de dólares de su valor bursátil.
La investigación inició con el “aviso de Wells”, que es una carta para notificar a la empresa sobre la violación de algunas leyes.
Para el caso particular, se investigan los registros contables, operaciones relacionadas a la separación del negocio General Electric Capital en 2018. En ese entonces, la empresa informó que realizó un cargo por seis mil 200 millones de dólares para las pólizas de seguros de largo plazo y dijo se comprometió a pagar 15 mil millones de dólares para cubrir un déficit en reservas en un periodo de siete años.
Además, la autoridad bursátil amplió la investigación para incluir el negocio de Energía de la empresa.
Sin que trascendiera de manera pública, al cierre de septiembre, el personal de la SEC emitió un “aviso de Wells” advirtiendo a la compañía que podría iniciar una acción judicial civil contra ella por posibles violaciones a las leyes de valores.
El aviso de Wells no es una acusación formal ni un descubrimiento de irregularidades, dijo General Electric a los mercados de valores. Sin embargo, expertos del sector señalaron que el aviso es una señal de que se investiga un potencial fraude de alcance internacional.
Si bien, la compañía manifestó su desacuerdo contra la investigación, señaló que cooperará con la investigación.
Vale señalar que en el pasado, (en 2019), General Electric pagó mil 500 millones para cerrar una investigación que inició el Departamento de Justicia relacionada al negocio hipotecario.