Washington. El exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, despedido repentinamente hace diez días por el presidente Donald Trump, aceptó dar testimonio en una audiencia pública en el Senado estadunidense, anunciaron el viernes los líderes republicano y demócrata de la comisión de Inteligencia de esa cámara.
El despido de Comey, el 9 de mayo, cuando sus servicios investigaban los eventuales lazos entre integrantes del equipo de campaña de Trump y Rusia, sacudió a Washington, y las réplicas de esta decisión, inhabitual en un presidente de Estados Unidos, continúan agitando a la Casa Blanca.
Desde entonces el exjefe del FBI había permanecido en silencio.
Potencialmente explosiva, su audiencia pública tendrá lugar después del último fin de semana de mayo, precisaron ambos integrantes de la comisión de Inteligencia del Senado en un comunicado común, publicado unas horas antes del inicio del primer viaje al extranjero de Trump.
“Espero que el testimonio del exdirector Comey permita responder a algunas de las preguntas planteadas desde que fue repentinamente despedido por el presidente”, señaló el senador demócrata Mark Warner, número dos de la comisión de Inteligencia. EC