Quienes comen dos o más porciones de aguacate a la semana tuvieron menor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular que quienes no se alimentan de esta fruta de manera regular; también aquellos que usan el aguacate como sustituto de alimentos grasosos, como la mantequilla, el queso o carnes procesadas.
Estas son dos de las conclusiones de una nueva investigación que se reporta hoy en el Journal of the American Heart Association en la que, durante 30 años, los investigadores siguieron a más de 68 mil 780 mujeres de 30 a 55 años de edad y a más de 41 mil 700 hombres de 40 a 75 años de edad.
Esto lo convierte en el primer estudio prospectivo grande que respalda la asociación positiva entre un mayor consumo de aguacate y menos eventos cardiovasculares, como la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular; sin embargo, dado que el estudio es observacional, los investigadores señalan que no permite probar que el aguacate sea la causa directa del beneficio.
El resultado era esperado, pues los aguacates contienen fibra dietética, grasas insaturadas (especialmente las monoinsaturadas, que se consideran las grasas más saludables) y otros componentes que se han asociado con una buena salud cardiovascular; además, ensayos clínicos previos así lo indicaban.
Para hacer el estudio, los investigadores evaluaron la dieta de los participantes mediante cuestionarios que se respondieron al comienzo del estudio y después cada cuatro años y consideraron que una porción equivalía a la mitad de un aguacate o a media taza.
A lo largo de los 30 años, se documentaron nueve mil 185 eventos de enfermedades coronarias y cinco mil 290 accidentes cerebrovasculares; quienes comieron al menos dos porciones de aguacate a la semana tuvieron un 16% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 21% menos de riesgo de enfermedad coronaria. Pero, después de las dos porciones, los riesgos asociados no disminuyeron de forma significativa.