ESTOCOLMO, SUECIA.- El rapero estadounidense A$AP Rocky, motivo de una serie de fricciones diplomáticas entre Suecia y Estados Unidos, alegó legítima defensa en la apertura este martes del juicio por violencia en Estocolmo debido a una pelea ocurrida en junio en la capital sueca.
El artista apareció esposado, vestido con una camiseta verde y un pantalón deportivo, y una expresión firme, en una sala de audiencia repleta, en presencia de su madre, Renee Black.
Su abogado, Slobodan Jovicic, aseguró que Rakim Mayers, el verdadero nombre del rapero, actuó “en legítima defensa” en el incidente, ocurrido el 30 de junio, al término de un concierto al que acudió junto a otras tres personas.
La primera jornada fue dedicada esencialmente al análisis de las grabaciones de video, en las que se puede ver como el artista empuja a un joven y luego lo golpea.
A$AP Rocky, de 30 años, admite que “lanzó a la víctima al suelo, le pisó el brazo y le dio un puñetazo o le empujó", añadió el abogado.
En otros videos publicados en la cuenta de Instagram del rapero, A$AP Rocky pide en varias ocasiones a dos jóvenes que dejen de seguirlo.
La víctima, un refugiado afgano de 19 años y un joven que lo acompañaba” mostraron un comportamiento agresivo”, sostuvo el abogado.
En cambio, el agredido asegura que fue “golpeado” por cuatro personas, y que dos intentaron lesionarla con cristales rotos.
En unas fotos de la víctima tomadas por los investigadores el 30 de junio y difundidas la semana pasada por la prensa sueca se ven profundas heridas en varias partes del cuerpo, aparentemente provocadas por un objeto cortante.
Si los jueces lo declaran culpable, A$AP Rocky se enfrentaría a hasta dos años de prisión y una multa.
A$AP Rocky quedó en detención preventiva el 3 de julio, y dos días más tarde un tribunal ordenó su encarcelación alegando que existía “riesgo de fuga” al extranjero.
- Acusaciones de racismo -
Uno de los dos denunciantes -solo queda uno en el proceso penal- golpeó igualmente a un miembro del entorno del artista y se abrió una investigación paralela, pero la fiscalía abandonó las actuaciones judiciales, afirmando que en ese caso solo había respondido a la agresión de la que era víctima.
Varios congresistas estadounidenses exhortaron a Suecia a liberar al artista y un exembajador de Estados Unidos en Estocolmo, Mark Brzezinski, hizo saber a mediados de julio que contactó con el ministerio sueco de Relaciones Exteriores y con la Casa Real para denunciar una “injusticia con carácter racial”.
Pero el abogado del rapero neoyorquino desestimó esta acusación afirmando en rueda de prensa que Suecia “no es una sociedad racista”.
- Trump, “decepcionado"-
Desde que fue arrestado, amigos y fans del artista reclaman su liberación y denuncian un “ensañamiento” de la justicia sueca.
Más de 630,000 personas firmaron una petición en línea para pedir la liberación del músico estadounidense.
Y en redes sociales se lanzó recientemente una campaña para animar a los fans del artista a boicotear a marcas suecas como Ikea.