El mundo financiero siempre ha tenido un amplio alcance tanto a nivel personal como a nivel empresarial, y la tecnología como parte intrínseca va entretejida con ambos. A nivel personal, la digitalización de los servicios financieros, poco a poco ha ido quitado a los intermediarios y han abierto nuestras posibilidades para hacer inversiones, realizar cualquier tipo de compra, realizar pagos, comprender y acceder a nuestros datos financieros; con la inclusión de las nuevas tecnologías los intermediarios financieros cada día son menos necesarios. En sí, gracias a los avances tecnológicos, existe una gran variedad de aplicaciones que te empoderan para que puedas manejar tu dinero y llevar el control de todos tus gastos desde tu computadora o tu teléfono de una forma ordenada y disciplinada con solo dedicar unos minutos al día.
Ahora bien, la influencia de la tecnología en el manejo de la administración financiera y contable de las grandes compañías va mucho más lejos. Hoy en día los procesos de gestión administrativa deben ir de la mano con sistemas de gestión como los ERP’s (Enterprise Resource Planning), los CRM’s (Customer Relationship Management), y las aplicaciones de BI (Business Intelligence). Estos programas ayudan a tener un mejor control y visibilidad de la información financiera, comercial y operativa en tiempo real, lo que permite realizar la toma de decisiones de forma más ágil, permitiendo que la empresa reaccione a las exigencias del mercado. Puede sonar complicado y en sí no son proyectos fáciles de implementar, pero una vez realizadas, estas herramientas permiten una operación diaria mucho más sencilla, eficiente y con mayor productividad. Para competir hoy día y evitar quedar rezagadas, las empresas están obligadas a evaluar la implementación de este tipo de herramientas que hoy en día ya son consideradas como críticas para el manejo eficiente de una empresa.
*Finalista CFO del año 2021 IMEF
