Aseguran que la Secretaría de la Función Pública, que dirige Roberto Salcedo Aquino, y que pareciera que nada de muertito en esta administración, no es tan así, porque tiene varias investigaciones contra funcionarios y exfuncionarios que avanzan poco a poco, calladito, muy calladito; y en algunos casos ya comenzaron a ponerse las denuncias penales respectivas.
Uno de esos asuntos que garantizan que sí llegará a convertirse en sanciones, y quizá ante la Fiscalía General de la República, es el iniciado por posibles irregularidades dentro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y para garantizar que así sea, desde la Secretaría de Salud, también observan los avances que va sumando don Roberto.
Resulta que la Función Pública ya documentaron que podrían probar que entre 2013 y 2016, algunos de los empleados de Cofepris se beneficiaron y no denunciaron posibles conflictos de interés y manejos extraños de recursos.
Los muy bien enterados aseguran que el exfuncionario que encabeza la lista de investigados es Mikel Arriola.