La llegada de Andrés Manuel López Obrador al Banco del Bienestar en Ocosingo, Chiapas, se vio interrumpida por un centenar de maestras y maestros, quienes protestaban afuera de la nueva sede que el mandatorio fue a inaugurar el día de hoy.
Maestros de la sección VII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), llegaron poco antes que el tabasqueño para exigir la reinstalación de las mesas de diálogo entre el Gobierno federal y la CNTE.
Con cartulinas y pancartas en mano, y al grito de "¡mentira, mentira, la misma porquería!”, el profesorado exigió que se respetaran sus derechos, argumentando que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no ha accedido a recibirlos de manera presencial.
Buscan que se reinstalen las mesas de diálogo, se atienda el déficit existente en las plazas educativas y que haya operatividad de caja de ahorro.
A su llegada en una camioneta negra que transitaba con dificultad debido a la gran cantidad de maestros protestando, López Obrador intercambió palabras con uno de los representantes del sindicato.
Afirmó que van a ver al oficial mayor de la SEP de parte suya. “Yo le voy a decir que los reciba”, respondió ante las demandas. “Primero hablen con él”, remató López Obrador.
“Habíamos acordado que era una mesa con usted, señor presidente”, reviraron los docentes.
El 18 de marzo de este año, esta misma sección del sindicato bloqueó carreteras de Chiapas en ocho puntos distintos, en busca de las mismas soluciones que plantearon este sábado.
RM
Sigue leyendo |
CJNG pide a cárteles respetar a sacerdotes, médicos y maestros