La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha ocultado y tapado las violaciones que se hicieron en sexenios pasados. El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el máximo organismo, que en los próximos días elegirá nuevo presidente.
En la conferencia matutina pidió entregar al máximo defensor de derechos humanos a quienes, sin un currículum, han dedicado su vida al activismo, que ha sufrido en carne propia este delito.
“Lo que se requiere es que los que tengan a su cargo esta comisión, sean gente honesta, independiente. Porque es poco lo que ha hecho la Comisión de Derechos Humanos, no quiero verme estricto, pero es más lo que ha ocultado, lo que ha tapado, que lo que ha hecho para defender los derechos humanos”, afirmó.
El tabasqueño acusó que, en periodos anteriores, los candidatos se peleaban por dirigir el organismo, motivados por los altos sueldos que percibían, pero que, con la Ley de Remuneraciones a Funcionarios Públicos, en la que se señala que nadie puede ganar más que el Presidente, esto cambió.
“Tiene que ser una institución independiente y con gente con principios, y que realmente sienta el dolor que causa la violación de derechos humanos. Yo creo que con una buena elección del Congreso sobre quién debe de hacerse cargo de la comisión de derechos humanos, es suficiente”.
López Obrador volvió a mencionar al expresidente Felipe Calderón, aunque prometió no hacerlo, porque dijo que en su administración se vivieron periodos de mucha violencia y violaciones a los derechos, y acusó a la CNDH de no hacer nada.
Esta no es la primera vez que el Presidente señala al organismo y ya ha recibido respuestas de Luis Raúl González Pérez, actual presidente de la CNDH, quien ha afirmado y presentado pruebas de su actuar en los casos que ha mencionado el tabasqueño.
La terna que ya ha sido votada, pero no ha alcanzado mayoría en el Senado de la República, la integran José de Jesús Orozco, Arturo Peimbert y María del Rosario Piedra; esta última apoyada por Morena y de quien el Presidente dijo tenerle mucha admiración y respeto.
“Esta es una decisión que va a tomar el Senado, pero mi opinión es que no sean solo profesionales de los derechos humanos, que estudiaron una maestría, un doctorado en derechos humanos, pero son académicos, yo prefiero más la gente que ha padecido, que ha sufrido en carne propia”, advirtió.