CNDH ordena revisar caso de abuso militar a mujer indígena
Ernestina Ascencio murió después de ser golpeada y abusada sexualmente por elementos de ejército; sin embargo, la versión oficial atribuye el deceso a “gastritis crónica”
El pasado 25 de febrero se cumplieron 14 años de la violación física y sexual, por parte de elementos del ejército, de Ernestina Ascencio Rosario, una mujer de origen indígena ocurrida en Veracruz. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se pronunció sobre este caso y ordenó la revisión de la Recomendación 34/2007, emitida por la administración de esta dependencia durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
La actual administración de la CNDH, a cargo de Rosario Piedra Ibarra, dio esta instrucción después de que advirtió que dicha recomendación “es inadmisible y contraria a la naturaleza de la responsabilidad” de la comisión.
La recomendación no se hizo con perspectiva de género, por lo que la investigación del caso puede estar incompleta o prejuiciada, refirió la comisión al recordar lo establecido por Kate Gilmore, Alta Comisionada Adjunta de la ONU para los Derechos Humanos, en relación a este tipo de omisiones.
En este sentido, la CNDH acotó que la Recomendación 34/2007 fue elaborada con estos inconvenientes para la búsqueda de justicia, por lo cual se ordenó su revisión, “especialmente los hechos referidos respecto a la grave y múltiple violación de los derechos humanos” de la víctima.
La CNDH precisó que la administración de esta comisión durante 2007 (año en el que se presentó el incidente) se posicionó sobre el caso de Ernestina Ascencio de forma “indebida y precipitada”.
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Al respecto, argumentó que tanto la recomendación emitida como las declaraciones del entonces presidente Felipe Calderón sobre el caso se hizo sin contar con las conclusiones que la exhumación (hecha el 9 de marzo de 2007) arrojó, en la cual se contradijo la versión oficial validada tanto por el gobierno federal como por la CNDH.
Esta versión aseguró que Ernestina Ascencio perdió la vida al día siguiente del hecho denunciado a causa de “gastritis crónica”, y no por las lesiones causadas por los militares, entre las que se encontraron “múltiples desgarros en las regiones vaginal y anal”, como quedó de manifiesto en los resultados de la necropsia.
Cabe señalar que la mujer de origen indígena fue encontrada a 300 metros del campamento montado por los integrantes del 63 Batallón de Infantería del ejército, a quienes la víctima identificó como sus agresores.
Sin embargo, la versión oficial fue sustentada en el trabajo realizado por la ginecóloga del hospital regional de Río Blanco y Agencia Especializada en Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz (PGJV). GA
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