REDACCIÓN La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ubicó a policías municipales de Hutizuco y a dos elementos de la Policía Federal en el puente del Chipote, quienes presuntamente participaron en la desaparición de al menos 20 normalistas que viajaban a bordo del autobús 1531 de la empresa Estrella de Oro.
Por ello, exhortaron a la Procuraduría General de la República a abrir una nueva línea de investigación sobre este autobús y el paradero de estos estudiantes, ya que existe un testigo que declaró haber visto cómo la policía de Iguala ataco el vehículo y después esposó a los estudiantes para llevárselos en una patrulla.
De igual manera, se debe ampliar la declaración de un militar que estuvo presenció el ataque al vehículo y el momento en el que los policías esposaron a los estudiantes.
De acuerdo con una nueva investigación realizada por la Comisión, y presentada este jueves, el autobús fue atacado la noche del 26 de septiembre de 2014 en el Puente del Chipote, ubicado sobre la carretera federal Iguala-Chilpancingo, en el momento en el que los estudiantes regresaban a Normal Rural de Ayotzinapa.
El lugar se ubica frente al Palacio de Justicia de Iguala, donde había cámaras de seguridad, pero cuyos videos fueron destruidos por mandato de los magistrados, quienes con los consideraron pruebas sobre lo ocurrido esa noche.
De acuerdo con el informe “Ayotzinapa. Investigación y primeras conclusiones”, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI) elaboró una lista con los nombres de los normalistas que iban en el autobús, y entre los que se encontraban Alexander Mora Venancio, cuyos restos fueron encontrados en el basurero de Cocula de identificados por la Universidad de Inssbruck, Austria.,
LO QUE OCURRIÓ EN EL PUENTE
La CNDH entregó formalmente una carpeta a la Procuraduría General de la República (PGR) todas las evidencias que guardan relación con un testigo presencial de lo ocurrido en el puente del “Chipote” y recomendó salvaguardar su vida con medidas cautelares.
El testigo relató que desde dos patrullas pick up de la Policía Municipal de Iguala, los elementos dispararon al autobús 1531, ponchando las llantas del mismo, por lo que se el camión se detuvo a la altura del puente del “Chipote” de Iguala.
Los policías municipales llegaron encapuchados al punto y comenzaron a lanzar piedras y ramas gruesas, rompiendo el parabrisas. A través de los cristales rotos, los elementos lanzaron gas lacrimógeno y dos granadas del mismo gas al interior del vehículo, obligando a los estudiantes a descender.
“Como fueron bajando, uno a uno, los normalistas fueron agredidos, esposados y arrojados violentamente al piso boca abajo”, señaló la CNDH en el informe, de acuerdo con la narración del testigo.
Los policías de Iguala comenzaron a subir a los estudiantes en una patrulla, pero como no cupieron, uno de los elementos indicó que ya venían “los de Huitzuco”. Momentos después, tres patrullas, presuntamente de Huitzuco, llegaron al lugar y subieron al resto de los estudiantes.
De acuerdo al testigo, la CNDH informó que en las inmediaciones al puente del Chipote asistió una patrulla de la Policía Federal, de la cual descendieron dos agentes, a quienes los municipales informaron que se los llevarían a Huitzuco, donde “El Patrón” decidiría qué hacer con ellos porque “andaban echando desmadre”.
Los federales consintieron que los elementos municipales actuaran en territorio federal y se llevaran detenidos a los estudiantes.
Ésa fue la última vez que vieron a ese grupo de jóvenes y que el testigo también vio a los estudiantes y a los elementos de las corporaciones.
DEMANDAN MÁS INVESTIGACIÓN
Ante los nuevos hechos y el relato del testigo, la CNDH envió a la PGR una lista con 26 puntos que deben investigarse, para determinar la ruta que siguieron los 20 jóvenes que presumiblemente se fueron en las patrullas de la policía municipal de Huiztuco.
Esto debido a que los restos de Alexander Mora fueron ubicados en el basurero de Cocula, donde presuntamente fueron incinerados los 43 estudiantes secuestrados es anoche en Iguala.
Así mismo, la investigación también deberá determinar la relación entre los elementos municipales y federales con los grupos del crimen organizado en la entidad, ya que todos aceptaron que los jóvenes fueran presentados ante “El Patrón”, a quien también debe identificar la Procuraduría de inmediato.
La PGR también debe determinar si había más elementos de la Policía Federal en las dos patrullas que arribaron al lugar para mandarlos llamar y que testifiquen sobre lo que ocurrió en el punto.
Lo mismo con el militar, quien ya declaró que estuvo en el lugar, pero solo observó el ataque al autobús y el momento en que esposaron a oso estudiantes.
“No estamos relacionando al militar con los hechos, pero fue testigo ocular”, dijo Raúl González Pérez, titular de la CNDH.
