El caso del bebé de alrededor de tres meses encontrado sin vida en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, Puebla, ha propiciado que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) haya decidido investigar el hecho.
La organización condenó el asesinato del menor y pidió medidas cautelares al subsecretario de Centros Penitenciarios del Estado de Puebla y ala fiscalía de la entidad, para que ambos colaboren en la investigación correspondiente. Además, para que se refuercen los controles de vigilancia, revisión e ingreso al penal y que se garantice el respeto a los derechos humanos.
Además, se exigió que las autoridades estatales realicen una investigación amplia, integral y exhaustiva, la cual será vigilada por la CNDH.
Antecedentes alertaron sobre fallas en Cereso
Por otro lado, hay que referir la organización Reinserta ya había denunciado de forma previa la mala situación en la que se encuentra el Cereso de San Miguel. Advirtió que entre 2015 y 2020 el centro ha fallado en el gobierno del penal y que existía falta de personal para ejercer autoridad sobre los presos.
La agrupación alertó que este penal se encontraba fuera de control, ya que se ha reportado manufactura de drogas, peleas de perros e incluso la entrada libre de sexoservidoras.
Tras el caso del cuerpo del bebé de tres meses de edad que fue encontrado por uno de los presos en un contenedor de basura, Reinserta se volvió a pronunciar y dio inicio a la recolección de firma para exigir justicia a las autoridades estatales.
BG
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