La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) investiga las quejas que han presentado tanto maestros que participan en el paro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los cuales acusan haber sufrido agresiones y otros abusos por parte de autoridades capitalinas, así como aquellos formulados por organizaciones de la sociedad civil, preocupadas por el respeto a los derechos de los niños. La comisión hizo un llamado a las autoridades educativas y a los maestros inconformes para que adopten las medidas necesarias para que no se vea afectado el proceso de aprendizaje de los niños y adolescentes de dicha entidad e insistió en que todas las demandas deben ser formuladas por vías institucionales y en el marco de la ley, por lo que rechaza todo acto de violencia y provocación, al tiempo que reafirma el valor y la importancia de las protestas pacíficas en una sociedad democrática. Asimismo, ratificó su convicción sobre el valor del diálogo, el entendimiento y la construcción de acuerdos, como una vía para la solución de diferendos entre las personas y grupos. TB