La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió tres recomendaciones a los gobernadores de los estados de Tamaulipas, Durango y Baja California Sur, con la urgencia de erradicar las deficientes condiciones en las que se encuentran las mujeres privadas de la libertad en centros penitenciarios mixtos.
Dichos estados no se cumplen con las adecuadas condiciones de habitabilidad, ya que su infraestructura, organización y funcionamiento gira alrededor de las necesidades de los varones y no de la smujeres que están entre la población.
Además, se constató la deficiencia de personal médico y de seguridad; alimentación especializada para las personas menores de edad que viven con ellas, así como insuficiencia en infraestructura.
Hacen falta talleres, aulas, áreas médicas, comedores, cocinas, áreas deportivas, ludotecas y espacios de visita conyugal adecuados, además de casi nula actividad cultural y recreativa, todo ello constatado en visitas realizadas entre los meses de junio y agosto del presente año, informó CNDH.
De acuerdo con el más reciente Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, los centros penitenciarios mixtos obtuvieron una calificación de 5.98 en promedio a nivel nacional, en tanto que los femeniles alcanzaron 7.57, mientras que el estado de Tamaulipas obtuvo calificación de 4.92; Durango, 6.36 y Baja California Sur 4.95, todo ello en escala del 0 al 10.
Se deben emprender acciones para que se garantice el derecho a la reinserción social de las mujeres privadas de la libertad en dichos estados, en especial en labores productivas, privilegiando el trabajo remunerado y su capacitación en actividades útiles para cuando obtengan su libertad, así como desarrollar un programa de capacitación continua con perspectiva de género dirigido al personal que atiende a las mujeres, pidió CNDH. NR