Por los hechos ocurridos el pasado 26 de abril, en donde un estudiante de agronomía de la Universidad de Guanajuato fue asesinado por un elemento de la Guardia Nacional (GN), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) apuntó que el uso de la fuerza fue “inoportuno, innecesario y por ende excesivo”.
A ocho meses de los hechos, la Comisión indicó que hubo violaciones graves al derecho humano a la vida del joven estudiante, así como a la integridad personal y seguridad jurídica de otras tres víctimas, también alumnos de la misma universidad.
Fue a través de la Recomendación 80VG/2022 que la CNDH solicitó a la titular de la SSPC, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, colaborar con el Juzgado encargado de la investigación en contra de los elementos de la Guardia Nacional que “pudieran resultar responsables de los hechos”.
Uso excesivo de la fuerza
En abril pasado, cuatro jóvenes se encontraban conviviendo en un terreno cercano a la Universidad de Guanajuato, cuando, al momento de retirarse, elementos de la GN arribaron “de manera intempestiva” y comenzaron a disparar en su contra.
Ángel, de 19 años de edad, recibió un disparo en la cabeza y falleció al momento, mientras una de sus amigas recibió una herida en el hombro derecho. La Comisión dictaminó que los elementos de seguridad no actuaron de acuerdo a los principios contenidos en la ley.
“La CNDH acreditó el uso excesivo de la fuerza que derivó en violaciones al derecho a la vida de la víctima moral y a la integridad personal de las otras tres víctimas”, agregaron.
Aunque los elementos de la GN declararon que los jóvenes huyeron a alta velocidad en cuanto los vieron, justificando la persecución y uso de sus armas de fuego, la CNDH concluyó que el uso de la fuerza fue ilegal dado que no se encontraban frente a una amenaza real e inminente.
Por tal motivo, también recomendaron a la GN inscribir en el Registro Nacional de Víctimas a las cuatro personas afectadas en estos hechos, así como a sus familiares, para proceder a la inmediata reparación del daño. También apuntaron la necesidad de otorgarles atención médica integral, psicológica, tanatológica y de rehabilitación. RM
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