CNDH defiende impugnación a ley de deudores alimentarios
Tras desdeñar, en noviembre pasado, la comparecencia ante el Senado argumentando una "agenda comprometida", Rosario Piedra acudió a este órgano a responder a crítica de la oposición
Rosario Piedra Ibarra no cambió su estrategia de comparecencia. Aunque ahora los legisladores fueron distintos, la titular de la Comisión de los Derechos Humanos (CNDH) se presentó ante el Pleno del Senado de la República defendiéndose de las críticas por impugnar la ley de deudores alimentarios.
Ante senadores de todos los grupos parlamentarios Rosario Piedra, tal y como lo hizo en comisiones de la Cámara de Diputados, defendió su gestión y aseguró que las acciones de inconstitucionalidad que este organismo promueve “no se deciden a capricho de la Presidencia”.
La titular de la CNDH afirmó que se han presentado las impugnaciones que era imperativo interponer, tal es su viabilidad, advirtió, que han sido admitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
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Fue entonces que tocó el tema que la llevó a esta comparecencia, la acción de inconstitucionalidad 98/2022 sobre los deudores alimentarios, afirmó que no se trató de un procedimiento en contra de las mujeres víctimas de violencia, sino que se dio derivado de un análisis de la ley y por testimonios de víctimas.
Piedra Ibarra lanzó un primer golpe a los senadores al señalarles que dichas víctimas no han sido escuchadas ni por legisladores ni por la Suprema Corte, por lo que pidió escucharles.
Siguiendo con la acción de inconstitucionalidad, dijo que este procedimiento fue promovido por la CNDH al considerar que “no ser deudor moroso puede resultar en una alternativa peligrosa” pues este requisito “trasgrede múltiples derechos de la persona deudora como son el acceso a un trabajo digno en condiciones de igualdad y atendiendo a elementos como su capacidad, experiencia y conocimiento, no discriminación y su dignidad”.
Rechazó que la CNDH no esté del lado de las mujeres anteponiendo las cifras de recomendaciones, 13 en 2020; 5 en 2021, y 72 en 2022; así como estudios, informes y diagnósticos, como el seguimiento a los procedimientos de alerta por violencia de género, entre otros.
Pero también dijo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ejerce una autonomía “que no es para presumir en los foros, o para que a laven los académicos, sino que tiene como centro el interés de las víctimas”.
Senadores contraatacan
El primero en dar una respuesta a Rosario Piedra Ibarra fue el senador del Grupo Plural Emilio Álvarez Icaza, quien no se refirió en primera instancia al tema de los deudores alimentarios, pero sí al de la legitimidad que la titular de la CNDH ostenta dada su “designación inconstitucional”.
Contrario a lo planteado por Rosario Piedra el senador, quien ocupó la titularidad de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal entre el 2001 y 2009, señaló que su administración al frente de la CNDH puede describirse con tres palabras: sumisión, omisión y escándalos.
En algún punto de su intervención el senador buscó la mirada de la titular de la CNDH, quien lo esquivó al escuchar críticas sobre la falta autonomía e independencia del organismo.
Llegó el turno de la senadora Kenia López Rabadán del PAN, quien además preside la Comisión de Derechos Humanos del Senado. En su intervención enlistó 10 puntos por los que la CNDH ha sido destruida durante la gestión de Piedra Ibarra.
El primero de ellos, el no pronunciarse por la falta de medicamentos; tomar partido por los deudores alimentarios; despedir a trabajadores de la CNDH, desdeñando la capacidad por sobre el servilismo; el abandono de los desaparecidos, desplazados y defensores de derechos humanos.
La pérdida d confianza ciudadana y la interlocución con ONGs y víctimas; la renuncia del Consejo Consultivo; que el Consejo Consultivo actual ha demandado la falta de resultados, su subordinación al gobierno y la indolencia con las víctimas; el ataque a los periodistas, en lugar de defenderlos; el acompañamiento a la militarización del país, y la intervención política para pronunciarse a favor de la reforma electoral.
López Rabadán fue tajante al final de su intervención y aludiendo una negligencia al frente de la CNDH y “por el bien de México”, pidió la renuncia de Piedra Ibarra, quien no se inmutó ante la petición y permaneció sentada.
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