La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato de Aranza Ramos, integrante de Madres Buscadoras de Sonora.
A través de un comunicado, la CNDH afirmó que, de acuerdo con el Frente Nacional Ni una Menos, fue privada de su libertad y luego ejecutada el 15 de julio.
El asesinato se realizó en el domicilio de la propia activista, ubicado en Guaymas, Sonora.
“Aranza Ramos era víctima indirecta de la desaparición de su esposo, Bryan Omar Celaya Alvarado; esa fue la razón por la que se unió a las Madres Buscadoras de Sonora en diciembre del año pasado”, señala en comunicado.
Lamentó que la muerte de la mujer haya dejado como resultado una víctima más, ya que sobrevive su hijo de 2 años de edad, “ahora en orfandad”.
Indicó que “todos ellos son víctimas” por organizar para buscar a sus familiares a lo largo y ancho del país, forzadas por la falta de apoyos gubernamentales.
Por lo que han invirtiendo sus propios recursos, “desenterrando restos humanos con sus propias manos, en pie de lucha con la esperanza de encontrar a su familiar”.
Cifras alarmantes
Destacó que las cifras oficiales son alarmantes, debido a que hay cerca de 80 mil personas desaparecidas y más de 4 mil fosas clandestinas documentadas.
Reclamó un esfuerzo adicional y además urgente, por lo que la CNDH se une a los reclamos y exigencias de justicia de los colectivos de buscadoras.
“Sobre todo, hace un enérgico llamado a las instituciones estatales y federales para que hagan su tarea, se fortalezcan las acciones de búsqueda, y se a ponga un alto a la violencia que priva a familias enteras de padres, madres, hijas e hijos, y las coloca ante la disyuntiva de tomar por sí mismas lo que las autoridades deberían hacer”, se lee en el comunicado.
Además, pidió a las autoridades del estado de Sonora a realizar una investigación expedita, tomando en consideración la línea de investigación derivada de su actividad de buscadora. DJ
