Este miércoles, durante un operativo conjunto de parte de las autoridades, el establecimiento de la funeraria ‘San Gabriel’ en la ciudad de Tijuana, Baja California, fue clausurado como consecuencia de múltiples irregularidades en la determinación de los costos de sus servicios de cremación.
La medida se llevó a cabo por parte de personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), de la Secretaría de Salud, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de Protección Civil y de la dirección de Inspección y Verificación del Ayuntamiento.
Entre las irregularidades identificadas por parte de la PROFECO en el negocio ubicado en la colonia Los Álamos, al noreste de la ciudad fronteriza, se cuentan la fijación de precios de entre 25 mil y 35 mil pesos por la realización de servicios de cremación de restos humanos y la posesión de documentos no registrados de manera oficial.
Asimismo, también se encontraron faltas al Programa Interno de Protección Civil, tales como la ausencia de capacitación del personal para el uso de extintores o de un protocolo de evacuación ante emergencias.
“Hemos recibido denuncias de muchas familias que les han elevado los precios hasta más de 50 mil pesos, asustándolos que, por motivo de la pandemia, se les tienen que incrementar los precios, medrando así con el dolor de los familiares que tienen la urgencia de cremar los cuerpos con Covid-19”, explicó el delegado federal en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe.
De igual forma, el funcionario puntualizó que espera esta medida sirva de ejemplo “para que entren en razón, porque es indignante que, pese a la situación económica y la tragedia de cientos de familias ante la pandemia del coronavirus, actúen de manera lucrativa”. EVR
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