Ciudad México se sube a la moto y agrava el caos vehicular

A los casi cinco millones de autos que diariamente luchan por circular en Ciudad de México se suman ahora cientos de miles de motocicletas, cuyo número aumenta vertiginosamente, agudizando el crónico caos de tráfico de la urbe.

El 2022 cerrará con 1.25 millones de motos vendidas, superando por primera vez a los autos, con poco más de un millón, estima la Asociación Mexicana de Fabricantes e Importadores de Motos (AMFIN).

“Es un medio de transporte muy útil, llegas más rápido al trabajo, a la escuela”, dice Erick García, apodado “El Diablo”, un veterano que acumula una década sobre dos ruedas.

Empezó como repartidor, un sector que según la AMFIN ha disparado las ventas pues el envío a domicilio, de comida o artículos diversos, se multiplicó durante la pandemia.

En cinco años, según el estatal Instituto de Estadística, el número de motocicletas en México se ha duplicado hasta sumar 5.9 millones en 2021.

En la capital circulan unas 600 mil y se añaden casi 900 mil de los suburbios de este conjunto urbano de unos 22 millones de habitantes.

“Buscaba algo estable, pero hay días buenos y otros malos”, dice Jorge López, motociclista de 25 años que se metió de repartidor tras perder su trabajo en el gobierno.

Pagó unos mil dólares por su moto, precio promedio de las de bajo cilindrada que se utilizan incluso como vehículo familiar, con papá, mamá e hijo a bordo.

Más motos, más accidentes

El paisaje urbano se ha alterado con la introducción de las motos, que circulan serpenteando entre los automóviles, a veces invadiendo carriles de ciclistas e incluso las aceras.

Lo que más se disfruta es “la adrenalina, el momento de ir rápido, poderte meter en espacios reducidos, obviamente con precaución”, confiesa con algo de culpa “El Diablo”.

Los accidentes también se multiplican: las motos están involucradas ahora en 50% de los siniestros contra 20% en 2019, según cifras de la alcaldía.

Las causas son velocidad excesiva, imprudencia y falta de destreza, enumera Arturo Cervantes, presidente de la Alianza Nacional por la Seguridad Vial.

López ha tenido dos accidentes que lo dejaron varios días sin trabajar. “Los carros nunca espejan (hacer señas), no usan las luces, se quejan de que nosotros nos pasamos entre los autos pero ellos no saben utilizar su vehículo”, señala.

Laura Barrera, directora de la consultora Intertraffic México, advierte que las muertes por accidentes en motocicletas se han cuadruplicado en cinco años.

Llama a seguir el ejemplo de ciudades chinas donde impusieron multas, reglamentos y restricciones de acceso a ciertos puntos. “Lo único que funcionó fue que sólo se permitieran vehículos como bicicletas o eléctricos con velocidad controlada”, subraya.

Rodadas del terror

Con motores tronando y ruedas rechinando, cientos de motociclistas, muchos en pareja y disfrazados, protagonizaron las “rodadas del terror” durante las celebraciones del Día de Muertos, algo nunca visto en la ciudad.

Avanzaron trasgrediendo las señales de tránsito, algunos armados, reportaron medios locales, aunque no se denunciaron incidentes mayores.

“Estamos revisando exactamente qué viene en el reglamento, qué puede modificarse. Puede ser una actividad de diversión pero a cierta hora de la noche causa ruido”, respondió la alcaldesa capitalina, la izquierdista Claudia Sheinbaum, tras la jornada.

Alexis “El Diputado”, del colectivo Callejeros, uno de los organizadores del evento, reconoce que por momentos las rodadas se descontrolaron, provocando la detención de 39 personas.

“No se puede con todos, es una inmensidad de motos que salen. Si hubiera más comunicación (con autoridades) evitaríamos todos esos conflictos”, explica.

Cervantes aplaude la “cautela” de las autoridades porque un choque directo con los motociclistas generaría “un mayor problema social”.

“En Colombia, en Chile, en Argentina, este fenómeno ya llegó para quedarse. Las motos han invadido el espacio de la movilidad de una manera alarmante y en México debemos actuar porque ya se está saliendo de control”, añade.

La alcaldía creó una licencia especial para motociclistas, con prueba de habilidades de manejo -algo que no se exige a los automovilistas- y el 1 de diciembre debía implementarse un nuevo reglamento que impide a motos pequeñas circular en vías de alta velocidad y endurece las sanciones.

Pero tras una protesta sobre ruedas que desató roces con la policía, las autoridades lo dejaron en suspenso y establecieron mesas de diálogo con líderes de motociclistas, aún sin acuerdos.

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