Los vuelos en el aeropuerto La Guardia de Nueva York sufrían varios retrasos este viernes ante la falta de personal vinculada al cierre parcial del gobierno. Un portavoz de la Administración Federal de Aviación (FAA) dijo a la AFP que los retrasos fueron causados por un “leve aumento de las bajas por enfermedad”. Muchos de los trabajadores públicos tienen dificultades financieras y algunos no pueden pagar el transporte para ir al trabajo o por el cuidado de sus hijos y por lo tanto optaron por reportarse como enfermos, después de 35 días sin cobrar sus salarios. El sitio web de la FAA indicó que los vuelos que llegaban al aeropuerto tenían demoras promedio de casi una hora y media y que las partidas también se vieron afectadas. “Hemos mitigado el impacto incrementando el personal, redirigiendo el tráfico y aumentando el espacio entre aviones cuando se necesita”, añadió el vocero. “El resultado ha sido que hubo un mínimo impacto en la eficiencia, mientras mantenemos el nivel consistente de seguridad en el sistema aéreo nacional”. La Guardia, tercer aeropuerto de la región de Nueva York, maneja principalmente vuelos locales. Los retrasos afectaron a unos 137 vuelos que salían del aeropuerto y unos 131 de los que llegaban, casi un 25% del total en cada caso, y sólo unos pocos fueron cancelados, según el seguidor de vuelos FlightAware. La mayoría de los empleados estatales que trabajan en los aeropuertos estadounidenses enfrentan su segundo mes sin salario debido a la disputa entre los legisladores demócratas y el presidente Donald Trump, que demanda fondos para el muro que quiere construir en la frontera con México. Esta semana, líderes de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas y la Asociación de Auxiliares de Vuelo advirtieron que si el “shutdown” no termina pronto podría provocar un colapso en la aviación comercial. El personal de tráfico aéreo es el más bajo en 30 años debido a las ausencias, mientras que la grilla de vuelos nacionales se sostiene porque los controladores trabajan horas extra, algunos de ellos hacen jornadas de 10 horas y trabajan seis veces por semana. A la vez, los controles de pasajeros en los aeropuertos son más lentos porque cada vez hay menos empleados de seguridad yendo a trabajar.