Con las 866 víctimas de extorsión que oficialmente se registraron en el país sólo en diciembre pasado, 2022 alcanzó las 11 mil 038 personas extorsionadas; se trata del mayor número de víctimas de este delito en los últimos ocho años, y en lo que va del gobierno actual implica un incremento de más de 19 por ciento.
Considerando que la cifra negra de la extorsión en México, es decir, aquellos delitos que no son denunciados, se calcula en un 100 %, según el estudio titulado “La extorsión bajo el caleidoscopio, muchas modalidades y pocas políticas públicas”, elaborado por el Observatorio Nacional Ciudadano, las estadísticas oficiales reflejaron en 2022 alzas inéditas, tanto en el número de delitos como en la cantidad de víctimas.
Además, el año pasado se superaron por primera vez desde 2015 —año en que se empezaron a contabilizar las víctimas de ese y otros delitos— las mil víctimas en un mes, como lo fue el trimestre de abril, mayo y junio, cuando a nivel nacional se contabilizaron mil 141, mil 118 y mil 142 víctimas respectivamente.
El rebase de la tasa nacional de víctimas de extorsión se registró al cierre de 2022 en nueve entidades.
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Con una tasa nacional de 8.48 víctimas de extorsión por cada 100 mil personas, 19.26 % mayor a la tasa de 2019, la incidencia en estados como Zacatecas y el Estado de México alcanzó máximos históricos de 31.26 y 24.82; mientras que, en los casos de Baja California Sur, Colima, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato, Veracruz y Campeche, las tasas oscilaron entre los 19.71 y 8.71.
Otro indicador de que las extorsiones son uno de los delitos que más se han incrementado en los últimos cuatro años es la última actualización de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) publicada por el INEGI esta mañana, en la que se advierte que, en el segundo semestre del año pasado, en 10.7 % de los hogares de las ciudades encuestadas señalaron que al menos un familiar fue víctima de extorsión.
Aunque dicha estimación en la ENSU para el segundo semestre de 2019 alcanzó un 12.6 % de los encuestados, la diferencia en cuanto a la cantidad de víctimas indica que la percepción queda distante de la incidencia del delito, pues la diferencia respecto a las víctimas de ese año en comparación con las de 2022 fue un alza del 22.6 %, y en los años 2020 y 2021, con un registro de 8 mil 380 y 9 mil 408 víctimas cada uno, se vieron rebasadas en 31.7 y 17.3 %, respectivamente.
Aunque se reitera desde el gobierno federal que la incidencia de secuestros va a la baja, según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, son los secuestros extorsivos los que concentraron el 80 % de la cantidad de víctimas a nivel nacional, al contabilizar 568 de las 713 con la que cerró el año anterior.
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