Luego de pasar dos años en la cárcel tras ser acusado de operar como agente espía del gobierno ruso en Estados Unidos, el científico oaxaqueño Héctor Alejandro Cabrera se declaró culpable ante la corte de Miami.
Fue en marzo del 2020 cuando el mexicano negó “actuar como un agente extranjero de otro gobierno”. Sin embargo, unas semanas antes había sido arrestado en suelo estadounidense luego de llevar a su hija a Disneylandia.
Según los documentos judiciales citados por Milenio, agentes del gobierno estadounidense encontraron en sus teléfonos fotografías de las placas del auto de un agente del FBI.
Luego de esos hecho, Estados Unidos armó una acusación contra el científico mexicano, a quien señalaron de ser un “agente extranjero” que realizaba labores de espionaje para el presidente ruso Vladimir Putin, en territorio norteamericano.
“Pues mire, sí se declaró culpable… pues no creo. Lo que pasa es que tenemos información que le pegaba a muchos y siempre mi teoría es que es un preso científico. No quieren que se sepan muchas cosas que él sabe”, dijo su colega Hazael Toledo en entrevista.
Toledo también declaró que considera que su compañero fue encarcelado porque definitivamente tenía nuevos descubrimientos en medicina genómica, una rama de la ciencia que es capaz de detectar futuras enfermedades.
En octubre del 2021, el juez de Florida le había dado un ultimátum a Toledo, le advirtió que, de no aceptar su culpabilidad antes de enero de 2022, su “calificación para la aceptación de responsabilidad” se vería comprometida, es decir, que no podría disminuir el nivel de delito y, por lo tanto, los años en prisión. Kg
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