La Asamblea Académica Permanente del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) emitió esta tarde un comunicado donde asegura que la comunidad de este centro “está ansiosa por regresar a la normalidad”, pero que “la imposición” en la dirección general de José Antonio Romero Tellaeche, “una persona que agravia al personal administrativo, académico y al cuerpo estudiantil, no lo permiten”.
El comunicado es una respuesta al mensaje del 5 de diciembre de las autoridades del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que llama a la comunidad del CIDE a entablar un diálogo y a liberar las instalaciones del centro en la Ciudad de México y en Aguascalientes, que fueron tomadas por los estudiantes.
“Sin respeto, transparencia y legalidad no es posible volver a la normalidad”, señala el documento de la Asamblea y exige que el Conacyt haga públicas el acta y la grabación de la videoconferencia de la sesión extraordinaria del Consejo Directivo del lunes 29 de noviembre, en la que se ratificó en la dirección general de CIDE a Romero, quien estaba desempeñándose como director interino. “El respeto y la confianza deben recuperarse con un claro compromiso con la transparencia y con estricto respeto a la normatividad” añade la Asamblea.
Los profesores del CIDE, además, hacen algunas precisiones, como que es falso que las labores académicas, de investigación o administrativas se hayan dejado de llevar a cabo en el CIDE, a pesar de la toma de las instalaciones, mismas que fueron cerradas antes por el propio Romero.
También rechazan las decisiones de Romero cuando era director interino que califican de arbitrarias, parciales y que violan los estatutos del CIDE, en probable referencia a las destituciones de Alejandro Madrazo Lajous como director de la sede de Aguascalientes y la de Catherine Andrews como secretaria académica.
En particular hacen referencia a que Romero suspendió unilateralmente las Comisiones Académicas Dictaminadoras, cuando Andrews se disponía a llevarlas a cabo, con el propósito expreso de no ratificar a algunos profesores, según ha dicho el propio Romero a varios profesores. Trascendió que también les dijo que contaba con el apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, la UNAM y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES, que aglutina a 207 universidades) hicieron un llamado para que las diferentes voces de este conflicto “se escuchen en libertad y con apertura” y se instaure el diálogo para que se restablezca la actividad académica en el CIDE, “con respeto irrestricto a la pluralidad ideológica que ha caracterizado a esa gran institución”.