Ayer, tras la reunión entre el presidente Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, se anunció el compromiso del gobierno mexicano para una inversión de 1.5 mil millones de dólares, alrededor de 31 mil millones de pesos, en un proyecto de infraestructura y seguridad fronteriza entre ambos países.
Luego del anuncio, diversas publicaciones de medios estadounidenses y agencias de noticias indicaron que fuentes de la Casa Blanca habían planteado que el proyecto de inversión enfocado a la “modernización de cruces fronterizos”, como señalaron ambos países en un comunicado conjunto, estaba en fortalecer la revisión del flujo de migrantes.
Este miércoles, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar señaló que México tiene que hacer “su parte”, al destacar que el plan de infraestructura fronteriza era el primero en la historia en ambos lados.
El gobierno de México aclaró que la inversión consiste en el reforzamiento de 19 aduanas y ampliaciones a los puertos de entrada, con una inversión de más de 14 mil 598 millones de pesos que se autorización a la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual incluye trabajos de “pavimentación, reforzamiento de estructuras, modernización de mobiliario, reordenamientos y oficinas, entre otras”.
Adicionalmente, se anunció un monto de 17 millones 210 mil 800 pesos para el desarrollo de 12 proyectos para nuevos cruces y puentes, así como para ampliaciones a puertos de entrada que a decir del canciller Marcelo Ebrard, quien fue cuestionado por la prensa respecto a que, si dicho proyecto plantea en el fondo frenar la migración hacia territorio estadounidense, a lo que respondió que “el objetivo es facilitar el comercio”.
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