La diferencia de agendas en el marco del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad entre México y Estados Unidos, que este jueves se llevó a cabo en Washington, resultó evidente con las posturas de las delegaciones de ambos países, sin embargo, hubo puntos de encuentro, como el hecho de que a un año del Entendimiento Bicentenario aún hay resultados por alcanzar.
El énfasis sobre dichos pendientes por parte de la delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, así como por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland fue muy claro: reforzar el combate al tráfico de fentanilo, interrumpir el tráfico de armas y desmantelar las redes financieras de las organizaciones criminales transnacionales, como se refieren a los cárteles de droga.
“Todavía tenemos mucho trabajo por hacer”, refirió el secretario Blinken al reconocer “el espíritu de apertura y cooperación” que ha mostrado el gobierno de México, a través del canciller Marcelo Ebrard y el gabinete de seguridad, para después del encuentro reiterar en conferencia de prensa que los resultados “no son suficientes”.
Esto fue reconocido por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quien reconoció que entre ambos países “tenemos el reto de reforzar el trabajo para impedir el consumo de drogas sintéticas y emprender mayores esfuerzos para inhibir las operaciones de elaboración y trasiego de fentanilo por la delincuencia organizada transnacional”.
Aunque la titular de la SSPC, al igual que el canciller Ebrard, sostuvo que, desde la perspectiva de México, el Entendimiento Bicentenario “está rindiendo frutos para la región”, reconoció la necesidad “comprometemos a seguir colaborando para dar más y mejores resultados en favor de la paz”.
Pese al contexto de vulneración al que quedó expuesta recientemente la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras el hackeo del grupo “Guacamaya”, tanto el secretario de Relaciones Exteriores como el fiscal general defendieron la ampliación de las funciones del Ejército en tareas de seguridad pública y el control sobre la Guardia Nacional.
“Contener un fenómeno criminal para quien sabemos lo que eso significa, y el esfuerzo que se tiene que dar y lo que han hecho las fuerzas armadas, que ha sido verdaderamente ejemplar, es algo que tenemos que tener muy presente; que se vean las estadísticas de cómo se ha contenido los delitos del fuero común, sobre todo los delitos de homicidio, subrayó Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República.
Por su parte, al ser cuestionado sobre los riesgos de la militarización en el país, el secretario de Relaciones Exteriores sostuvo que la finalidad de otorgarle el mando de la Guardia Nacional, la cual dijo es una corporación con “estándares de derechos humanos muy altos” fue para darle certeza y transparencia a la actuación del Ejército, y evitar la “ambigüedad” en la que cayó la extinta Policía Federal.
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