Corrían mediados de octubre de este año cuando varios hospitales del norte de China comenzaron a registrar un aumento de casos de enfermedades respiratorias. Aunque el repunte no fue desmedido, superó las cifras de años anteriores en el mismo periodo. Las autoridades no le dieron mayor importancia, incluso cuando la mayoría de los pacientes internados eran niños.
Únicamente se informó que los síntomas eran “similares a una gripe”. Otra tendencia surgió casi en paralelo. Las infecciones respiratorias, en este caso en adultos, también experimentaron un aumento. El gobierno chino admitió la situación, aunque sin emitir una alerta mundial. Mi Feng, portavoz y subdirector del Departamento de Publicidad de la Comisión Nacional de Salud, declaró en una conferencia de prensa a mediados de noviembre: “Con el comienzo del invierno en diversos lugares, las enfermedades respiratorias han entrado en una estación de alta incidencia, y diversas enfermedades respiratorias se entrelazan y superponen”.
El gobierno chino aseguró que estas son las consecuencias del levantamiento de las restricciones por Covid-19, la circulación de patógenos como la influenza, el Mycoplasma pneumoniae (una infección bacteriana común que generalmente afecta a los niños más pequeños), el virus respiratorio sincitial (VRS) y el SARS-CoV-2. Sin embargo, los casos continuaron sin disminuir. El 21 de noviembre, tanto los medios de comunicación como ProMED, un programa internacional para el monitoreo de enfermedades emergentes de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas, alertaron sobre grupos de neumonía no diagnosticada en niños, también en el norte de China. Aún se desconoce si estos casos están asociados con el aumento general de infecciones respiratorias informado anteriormente.
Así, el 22 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó formalmente a China información detallada sobre el aumento de las enfermedades respiratorias y los brotes notificados de neumonía en niños. El país asiático aseguró que el fenómeno es consecuencia de “una combinación de patógenos”.
La sombra del Covid-19
Aunque tras la solicitud de información, la OMS aseguró que aún no es necesario tomar medidas extremas a nivel internacional, el temor por una nueva pandemia se ha extendido. En un momento en que algunos países aún no se recuperan de la crisis que representó la Covid-19 desde 2020, la posibilidad de que se repita el escenario es real.
Esto se refleja en las redes sociales, donde desde esta semana, palabras y
hashtags como “China”, “neumonía” y “enfermedad respiratoria” se han convertido en tendencia. Tanto los medios de comunicación como los usuarios alertan sobre hospitales saturados y suspensión de actividades en las escuelas, mientras que otros toman la situación como algo gracioso y digno de memes.
La reciente recomendación de la OMS para el país asiático, de usar mascarillas y practicar el distanciamiento social, avivó los temores, y lamentablemente, también llegó el odio.
Algunas publicaciones en Twitter señalan tanto a los ciudadanos chinos como a su gobierno de ser portadores y transmisores de enfermedades infecciosas. Algunos incluso sugieren que se les prohíba la entrada a otros países o que se les realicen pruebas o aislamiento a su llegada.
Asimismo, en redes sociales comenzó a reflejarse una pequeña minoría que asegura sin pruebas que el brote de enfermedades respiratorias forma parte de un plan, cuyos objetivos van desde “el control de la población” hasta las intenciones de comercializar un tratamiento específico. De la misma manera que ocurrió con la Covid-19, otros incluso responsabilizan a cierta tecnología emergente o señalan “algún virus genéticamente modificado que se escapó de un laboratorio”.
Hasta el momento, las publicaciones de intolerancia y desinformación han sido pocas en comparación con las que usan la noticia como algo gracioso, y mientras la situación permanezca sin aclararse a fondo, las opiniones y rumores seguirán al alza.
Lo que se sabe
Ni siquiera el hecho de que China haya informado que no encontró patógenos nuevos en los pacientes internados ha frenado la ola de publicaciones al respecto. El misterio se acentuó al descubrir que entre los niños afectados se identifican el adenovirus, el RSV y la gripe estacional como los más comunes; virus y bacterias cotidianos o estacionales que, sin explicación alguna, aumentaron desmedidamente.
Cabe destacar también que algunos doctores y especialistas han señalado que, además de registrarse pocos casos de gravedad, la mayoría de los pacientes presentan únicamente fiebre y a veces, nódulos pulmonares. No se observaron tos ni otros síntomas, y ninguna de las personas infectadas ha muerto hasta el momento.
La propia OMS no ha dado más indicaciones al respecto, y mientras los casos aumentan en China, lo mismo hacen los temores en el resto del mundo, que no quiere volver a vivir una nueva pandemia.
El dato. En los últimos días aumentó la preocupación internacional, luego de que China reportara un incremento de enfermedades respiratorias.
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