China a Japón: agua tratada de Fukushima no es segura
This picture taken on March 10, 2021 of the coast of Futaba town, in Fukushima prefecture, shows the Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO) Fukushima Daiichi nuclear power plant (top). (Photo by Kazuhiro NOGI / AFP)
/KAZUHIRO NOGI/AFP
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó duras críticas a la OIEA por aprobar el plan de Japón para verter al mar el agua tratada de la central nuclear de Fukushima
En una reciente declaración, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, expresó duras críticas al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) por aprobar el plan de Japón para verter al mar el agua tratada y almacenada de la central nuclear de Fukushima.
Wang instó a las autoridades japonesas a que retengan el agua contaminada nuclearmente de Fukushima, en lugar de liberarla en el océano, lo cual, según él, generaría preocupaciones a nivel internacional.
El portavoz chino argumentó que la revisión de seguridad realizada por el OIEA fue controvertida; ya que los expertos involucrados en la elaboración del informe expresaron puntos de vista diferentes.
Wang afirmó que esto demuestra una prematura publicación de la revisión por parte del OIEA y que sus conclusiones son limitadas, sin abordar las preocupaciones mundiales sobre el plan de descarga. Además, enfatizó que Tokio no debería interpretar este informe como una autorización para verter el agua tratada al océano Pacífico.
No es seguro verterla en el océano
Wang destacó que no es científicamente válido equiparar el agua contaminada con energía nuclear de Fukushima con el agua liberada de las plantas nucleares, ya que son dos tipos de agua notablemente distintos.
Argumentó que provienen de fuentes diferentes y contienen diferentes radionucleidos, lo cual requiere diferentes niveles de sofisticación en los métodos de tratamiento.
El portavoz chino señaló que el OIEA no evaluó la eficacia y confiabilidad a largo plazo de las instalaciones de tratamiento de Japón, por lo que no puede garantizar que todo el agua tratada cumpla con los estándares de seguridad durante los próximos 30 años.
Además, Wang advirtió sobre la incertidumbre en cuanto al impacto ambiental y la seguridad alimentaria derivados de una descarga prolongada en el medio ambiente marino.
La propuesta del Gobierno de Japón de liberar más de un millón de metros cúbicos de agua tratada en el océano a lo largo de los próximos 40 años ha generado un fuerte rechazo tanto dentro como fuera del país.
A pesar de las protestas, Tokio continuará adelante con el plan, ya que se espera que los tanques de almacenamiento construidos en los últimos años en Fukushima estén llenos para el año 2024. DJ
ES DE INTERÉS 👇
