El Congreso chileno aprobó este martes una ley que reduce la semana laboral de 45 a 40 horas. La nueva ley, que deberá ser promulgada por Boric, se implementará de forma gradual. En el plazo de un año la jornada será de 44 horas, disminuirá a 42 en el tercer año de aplicación y a 40 horas luego de cinco años.
De esta forma, Chile será, junto a Ecuador y Venezuela, el tercer país de América Latina con una carga laboral de 40 horas semanales, frente a las 48 que, por ejemplo, rigen en Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, según la OIT e información de las oficinas de AFP. Brasil, El Salvador y Guatemala, en cambio, tienen una semana laboral de entre 42 y 45 horas semanales.
“Tras muchos años sumando apoyo y dialogando, hoy por fin podemos celebrar la aprobación de este proyecto que reduce la jornada laboral, un proyecto profamilia que apunta al buen vivir de todas y todos”, escribió el presidente Gabriel Boric en su cuenta en Twitter.
La iniciativa fue impulsada hace seis años por diputados del Partido Comunista, entre ellos Camila Vallejo, actual ministra vocera de gobierno, y salió adelante gracias a un acuerdo entre oficialismo y oposición.
“Para las personas que están en sus casas, que muchas veces deben dejar a sus hijos dormidos porque deben salir muy temprano, este es un proyecto que va a contribuir enormemente a nuestra calidad de vida”, comentó la ministra del Trabajo, Jeannette Jara.
El proyecto, que ya había sido votado por el Senado, fue aprobado en su trámite final en la Cámara de Diputados por 127 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones.
La propuesta “tuvo mucha oposición y muchos plantearon que era imposible. (...) Se puso en el centro tener una mejor calidad de vida”, dijo a AFP la ministra Jara.
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