Detenido en enero de 2020, Iván Reyes Arzate La Reina, uno de los colaboradores más cercanos a Genaro García Luna —quien fue secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón—, negoció un acuerdo con el gobierno estadounidense y hoy frente al mismo juez que sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán se declaró culpable de un cargo de conspirar para distribuir cocaína.
“Alrededor de septiembre y noviembre del 2016 siendo servidor público en México y a cambio de un pago, estuve de acuerdo en darle a una organización criminal datos que facilitaran la distribución de cocaína”, leyó en español Reyes Arzate ante el juez Brian Cogan en la corte federal de Brooklyn, Nueva York.
Así, el excomandante de la Policía Federal admitió que recibió al menos 290 mil dólares a cambio de informar sobre el estado de las investigaciones conjuntas entre EU y México a la célula “El Seguimiento 39”, ligada al cártel de Sinaloa.
“Reyes Arzate cerró los ojos con los traficantes de droga, haciendo que pudieran operar con impunidad, cuando era jefe de la policía federal de México”, dijo en el juicio el agente de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) Ray Donovan.
Aunque no existe confirmación, debido a la cercanía con García Luna se prevé que con el acuerdo de colaboración con la Fiscalía estadounidense, Reyes Arzate aporte elementos en el juicio contra el exsecretario de Seguridad, quien deberá comparecer ante el juez el próximo 27 de octubre.