San Francisco. El presidente ejecutivo (CEO) de Uber, Travis Kalanick, anunció el martes que tomará licencia sabática, en momentos en que el gigante del transporte compartido enfrenta importantes reformas en su operación tras acusaciones de mala conducta corporativa y denuncias de acoso. Tras el anuncio, la empresa reveló que la junta directiva nombrará a un presidente independiente. Este martes se hicieron públicas las recomendaciones respecto a sus prácticas y entorno de trabajo que la compañía de transporte adoptará como resultado de la investigación interna y que abarcan las altas esferas directivas, la confianza, la transformación y la rendición de cuentas. Entre los “cambios del liderazgo” de Uber propuestos tras la investigación se incluye específicamente la “revisión y reubicación de las responsabilidades de Travis Kalanick” y la búsqueda de un director de operaciones que trabaje junto al nuevo director general con énfasis en la cultura corporativa. En un correo, Kalanick explica que se ausentará de sus funciones durante un tiempo no especificado para centrarse en sí mismo y reflexionar sobre cómo construir un equipo líder “de categoría”.
Es difícil poner un tiempo límite en esto, puede ser más corto o más largo de lo esperado”, dijo Kalanick en un correo electrónico dirigido a los empleados de Uber. “Si vamos a trabajar por Uber 2.0, también necesito trabajar en Travis 2.0 para convertirme en el líder que esta compañía necesita y que ustedes merecen”, afirmó.
Kalanick dijo que una de las razones para apartarse es la reciente muerte de su madre, explicando que necesita “algún tiempo para procesar el duelo” y “reflexionar, trabajar en mí mismo y concentrarme en la construcción de un liderazgo de clase mundial”. Uber también publicó un documento de 13 páginas en el que destaca la necesidad de importantes reformas en la compañía, en base a la investigación realizada por el exfiscal general Eric Holder, quien investigó acusaciones de conducta inapropiada y errores éticos. El pasado martes la compañía informó que había despedido a 20 empleados, después de 215 quejas en el seno de la empresa referidas a acoso sexual o discriminación. Uber también enfrenta cuestionamientos acerca del uso encubierto de programas de evasión de regulaciones y de tácticas aparentemente encaminadas a perturbar a rivales en el negocio del transporte compartido. También en el frente legal, el gobierno de Estados Unidos abrió una investigación penal contra Uber, bajo sospecha de haber utilizado un software para que sus conductores eviten ser detectados por las autoridades en las áreas donde sus coches no pueden trabajar. Presente en 500 ciudades en el mundo, Uber enfrenta con regularidad problemas legales con sus conductores (mal pagados en Nueva York), con los taxis (en Argentina, Francia, Polonia, España...) o con las autoridades de los países pertinentes. (Con información de The New York TImes AFP) AS|EC