Simple y llanamente en el Estado de México ganó el sistema. En una sociedad corrupta, con altísima impunidad, con el respaldo del gobierno federal y sus aliados -esto es, los proveedores y acreedores a quienes se adeudan dineros o favores- y con amplios segmentos con indisposición de expulsar la incompetencia del gobierno, quienes tienen más poder pueden todavía ganar una elección. La inoperancia de la autoridad electoral ante las tarjetas de promesa que supuestamente estaban superadas, la compra de voto y la existencia de la miseria económica reunida con la miseria de conciencia también contribuyeron. El PRI es el partido emblemático de la corrupción actual y global, dicho por Mario Vargas Llosa, por si hay suspicacia acerca de nuestra propia crítica y autocrítica. A Morena no le fue tan mal. Construyó la base para ganar la elección federal en y desde el Estado de México. El PRD pasó del segundo al tercer lugar, aunque la ilusión optimista de los votos por el muy probablemente futuro líder nacional del PRD, Juan Zepeda, los llevará a la paradoja de confiar y suponer que su “frente amplio” será posible con un PAN profundamente dividido por valoraciones personales más que programáticas y a creer, lo más relevante, que pueden vencer a Morena solamente con eso. El PRI consigue respirar a nivel nacional, aunque la decadencia de su imagen deja aún con una enorme posibilidad a Morena de ganar la elección en 2018. Ese partido redescubrió algo que nos permitimos sugerir hace unas semanas: los que simpatizan de la oposición pueden ser divididos, calumniados, aceitados, comprados; el antipriismo, si carece de coalición puede ser competitivo, pero NO triunfador en ciertas condiciones, por ejemplo, en las generadas en la elección mexiquense, último baluarte del PRI y de la familia Del Mazo, los Hank, y la variedad de personajes que integran concreta y simbólicamente al Grupo Atlacomulco. AMLO debe aprovechar las lecciones. Tiene una ventana de oportunidad para anticiparse a la connivencia de las alianzas estratégicas de otros y a la conveniencia de las propias; podrá prever más eficazmente el uso de la maquinaria de interés a la cual propagandísticamente llama “la mafia del poder” pero que no desmonta operativamente; puede constituir un equipo de trabajo más competitivo; está en condición de aprovechar la comprensión de que el “voto útil” puede ser usado en su contra. Sobre esto último, por ejemplo, en la lógica de quienes se le oponen promoverán un “voto útil” para contenerlo en la idea de que “no votes por mí a partir de la miseria de lo que represento sino por mí a partir de que soy lo único que puede contener al tabasqueño”, al menos en el Estado de México. Hay un deportivo en Ecatepec, Siervo de la Nación, donde hay mini lagos artificiales con agua podrida y donde familias de personas de menores ingresos pasean dominicalmente en lanchitas accionadas con los pies. Este domingo hubo quienes aceptaron esa discriminación que permite grandes obras para negocio o usufructo de otros y quienes han aprovechado la ausencia de masiva dignidad participativa en las elecciones y medra con el enorme segmento de la población que continúa sin votar o lo hace desde la ignorancia y la aceptación…de esa agua. confianzafundada.mx