Mundial: menos selección, más elección

11 de Abril de 2025

Eduardo Penafiel

Mundial: menos selección, más elección

eduardo peñafiel

Después de cuatro largos años de espera, el evento más importante para el deporte en México, el Mundial de Futbol (sí, es más importante que las Olimpiadas) arrancó este jueves. A diferencia de otros, este en particular tiene un sabor especial y hasta un poco amargo, ya que las condiciones alrededor de este evento son muy diferentes al de otras ediciones.

Para empezar a la par de este torneo, en nuestro país se llevarán a cabo elecciones presidenciales. Esto significa que para cuando se anuncie quién será el próximo presidente de México, también sabremos si nuestra selección logró librar la fase de grupos y en caso de hacerlo, contra quién se enfrentaría en octavos. A diferencia de otros mundiales, hoy la confianza hacia nuestra selección está por los suelos y no es para menos.

Un gran causante de esa desconfianza es el director técnico Juan Carlos Osorio, quien no es del agrado de muchos con su estilo de juego y la cantidad de alineaciones presentadas, nada más no termina de convencer. Por otro lado está el hecho de que la selección volvió a mostrar su poco profesionalismo al hacer una fiesta de despedida que terminó siendo noticia de revista barata de espectáculos.

Además, la selección mexicana arranca su participación contra el actual campeón del mundo, la poderosa selección de Alemania. Siempre presumimos que al jugar con la garra y el corazón podemos vencer a cualquier rival, pero en este caso las estadísticas están en nuestra contra y como nunca.

Basta con los siguientes hechos: desde la Copa del Mundo de Italia 1990, la selección alemana ha ganado su primer partido siempre y de forma convincente. ¿En números? Siete triunfos, ninguna derrota o empate con 27 goles a favor y solamente tres en contra.

Después enfrentaríamos a Corea del Sur, un rival que algunos mencionan como “sencillo”, pero que con el nivel mostrado por la selección mexicana, se ve difícil de obtener un resultado favorable aunque no imposible.

Y el tercer partido es contra Suecia. No es un rival muy frecuente y habría que remontarnos a la única ocasión que los hemos enfrentado en un Mundial en 1958, donde fueron anfitriones y nos golearon 3-0.

Además, Osorio nunca ha enfrentado a dicho equipo como entrenador, por lo que le veo muy poca la probabilidad de avanzar a la segunda ronda.

Llegamos tan mal a este Mundial que las casas de apuestas ponen a Polonia con más posibilidades de levantar la Copa que a nosotros, e incluso sitúan a Dinamarca (que nos ganó 2-0 hace poco menos de una semana) con las mismas posibilidades que nuestro país.

Es cierto que somos buenos para nadar contra la corriente y dar sorpresas, pero de los últimos seis mundiales, este es en el que veo una de las selecciones más débiles y peor preparadas, además de tener las estadísticas en nuestra contra. Ojalá esté equivocado.

Dentro de lo malo siempre sale algo bueno, porque este fracaso de la selección nos dará la oportunidad de tener unos días adicionales para pensar y razonar de forma adecuada nuestro voto.

Sí, el Mundial seguirá adelante y seguramente con muchos partidos que valdrá la pena ver, pero el hecho de quedar eliminados nos permitirá regresar a la realidad y reaccionar ante lo verdaderamente importante para nuestro país, las elecciones del primero de julio.

Porque así como el deporte es capaz de mover masas y generar el interés de millones, hoy el futuro de nuestro país es mucho más importante y además ése si está en nuestras manos. Podemos gritarle lo que queramos a la televisión y nada va a cambiar con los partidos, pero al presentarnos frente a las urnas y ejercitar nuestro derecho a votar de forma libre y secreta, podemos cambiar el rumbo de este país de forma colectiva para los siguientes seis años. Ojalá se demuestre que el amor por el país es más importante y grande que el amor a la camiseta.

@elpocas

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