En Junio se llevó a cabo la Electronic Entertainment Expo, mejor conocida como E3 en Los Ángeles, California. La E3 es el evento más importante para la industria de videojuegos en donde las grandes compañías de consolas y productores de videojuegos se dan cita para presentar las innovaciones de la industria y los lanzamientos más relevantes. La feria cubre juegos para computadora, consolas y dispositivos móviles, además de productos relacionados con estas categorías.
Lo interesante es que los principales consumidores de videojuegos no son los niños sino jóvenes de la generación Y, con alto poder adquisitivo y también integrantes de la generación X, gracias a que la industria de los videojuegos tiene una oferta cada vez más atractiva para aquellos buscando alternativas de entretenimiento y que en muchos casos están dispuestos a probar nuevas tecnologías, como la Realidad Virtual.
De acuerdo con en el más reciente estudio de The Competitive Intelligence Unit, México es un gran reflejo de esto y un país muy importante para la industria, que hoy representa un mercado de más de 22,000 millones de pesos anualmente. Para este 2017, se espera que crezca más de un 8% alcanzando los 24,000 millones de pesos, con cerca de 60 millones de jugadores.
También el crecimiento de los eSports en nuestro país le da la oportunidad a cualquier jugador, independientemente de su edad, de dominar un juego y competir a nivel profesional en donde los premios hoy son tan lucrativos, que se podría desprender una carrera profesional con buenos ingresos.
Aunque en México los videojuegos siguen siendo un mercado en crecimiento, la práctica de jugar en dispositivos móviles le ha dado un duro golpe a las grandes marcas a nivel mundial. Los tres principales jugadores, Sony, Nintendo y Microsoft han disminuido su participación de mercado, debido a que el usuario prefiere jugar en teléfonos inteligentes (66%) que en consolas (34%).
Otra de las tendencias que está impactando a la industria es que hoy ya no es tan relevante tener el juego en su forma física, ya que gracias a la tecnología y a una mejor conectividad es más fácil, rápido y conveniente descargar un juego de forma digital y en muchos casos, a un precio más accesible. Esto afecta también a nivel retail, ya que hace no mucho la gente iba a las tiendas a formarse y esperar horas para conseguir el juego el día de su lanzamiento, mientras que hoy simplemente descargan la copia digital a sus consolas, desde la comodidad de su hogar.
Esto aparentemente indicaría que las consolas están perdiendo relevancia y que tal vez no sea un buen momento para comprar una, pero la realidad es todo lo contrario. Hoy es un gran momento para comprar una consola capaz de reproducir contenidos en resolución 4K, en donde además de jugar videojuegos, hoy son centros de entretenimiento, cargadas con aplicaciones como Netflix para reproducir series y películas, Spotify para consumir música y aplicaciones de deportes como la NFL y la MLB, para disfrutar partidos en vivo.
Además las capacidades de almacenamiento que ofrecen las nuevas generaciones son una muestra que los grandes productores de consolas están listos para aceptar la migración de videojuegos del formato físico al digital.
El poder, la capacidad y las características de estas consolas son lo que le permite a los estudios continuar desarrollando contenido sofisticado y de muy alta calidad, que muchas veces es tan bueno que termina siendo una película o serie de televisión.
Es cierto que para vivir la experiencia completa de un videojuego es necesario invertir en una consola de nueva generación capaz de reproducir el contenido en alta definición o 4K, pero hoy, mucho más allá de jugar un videojuego, representa una opción de entretenimiento que se puede explotar al máximo.
Hoy más que nunca vale la pena la inversión.