El futuro de nuestros hijos es ahorita, no en seis meses

7 de Noviembre de 2024

Eduardo Penafiel

El futuro de nuestros hijos es ahorita, no en seis meses

eduardo peñafiel

Tener hijos es lo mejor que te puede pasar. El día que nacen es un evento único e inolvidable y cada día que pasas con ellos se convierte en toda una experiencia.

Conforme van creciendo nos tenemos que volver más creativos para poder entretenerlos y mantenerlos contentos. Es cierto que hoy en día la tecnología se convierte en uno de los mejores aliados para un padre de familia, pero aunque eso ha cambiado la forma en la que crecemos, educamos y convivimos con nuestros hijos, los momentos más valiosos y los mejores recuerdos suceden lejos de ella.

Cualquier madre o padre sabe que salir para que los niños vivan experiencias fuera del hogar es parte indispensable en su desarrollo y muy bueno para su salud tanto física como mental. Pero la situación actual de inseguridad y violencia por la que atraviesa este país complica mucho esta tarea.

Llevamos algunos años ya donde la inseguridad es un factor preocupante que está en constante crecimiento, pero hoy los niños son más vulnerables que nunca. El entorno en cualquier lugar fuera de casa es cada vez más peligroso y en muchos casos aunque no sufran un evento delictivo de forma directa, un asalto, una balacera o cualquier tipo de crimen que sucede con ellos presentes puede tener un efecto psicológico irreparable.

Como padre de familia, esto genera una sensación de impotencia al no poder sentirme seguro con mis hijos fuera de casa. Esta situación es peor para mi esposa, ya que mientras yo trabajo ella tiene que moverse con mis hijos por la ciudad, sea para llevarlas a la escuela, a un doctor o realizar una simple acción cotidiana como podría ser el ir por un helado. Además en todos los noticieros, medios impresos, redes sociales y chats se habla diariamente del problema de la inseguridad y la violencia, algo que nos mantiene nerviosos, estresados y en alerta todo el tiempo.

El reciente ataque a una fiesta en Minatitlán en Veracruz fue una muestra más que el crimen organizado no tiene límites y además expone constantemente lo fácil que es no tenerlos. La forma en la que este suceso ha sido tratado por el gobierno expuso lo mal preparado que está para lidiar con este tipo de eventos. Prueba de esto fue que al pedir acciones y soluciones, la respuesta fue que en 6 meses se van a empezar a notar los cambios.

Al parecer seis meses es el tiempo que necesita el gobierno para revertir el efecto negativo de la violencia e inseguridad que se vive en todo México. El problema es que esto está basado en programas sociales o de bienestar sin una estrategia clara, ya que nuestro presidente está convencido que no somos malos por naturaleza. Lo que se le olvida es que ser un delincuente o criminal en nuestro país es un estilo de vida que muchos no están dispuestos a abandonar, sin importar el tamaño o tipo de apoyo social.

Es cierto que como ciudadanos tenemos que confiar en las instituciones encargadas de protegernos, pero en México este nunca ha sido el caso. Si, la corrupción es un factor que afecta el cumplimiento de la ley, pero el descontrol que viven hoy los organismos e instituciones de seguridad al no tener claro un plan o estrategia se ha convertido en una oportunidad de oro para que el crimen organizado se apropie de los espacios públicos y opere con más facilidad.

¿Cuánto tiempo falta para el cambio? ¿Cuándo comenzaremos a ver los efectos positivos del mismo? Estoy seguro que en seis meses no va a suceder, porque hoy todo parece ir en sentido contrario ya que aunque la violencia no se enfrenta con violencia como dice nuestro presidente, la violencia tampoco se reduce o se soluciona con palabras.

El futuro de nuestro país y el de nuestros ya no se mide en años o en meses, se mide en días y en horas.

Ojalá que nuestros gobernantes empiecen a accionar y que el tema de soñar con un mejor país se lo dejen a nuestros hijos.

Eduardo Peñafiel