Ceniza volcánica y sus impactos en la salud humana
La inhalación de ceniza volcánica puede causar problemas respiratorios, especialmente en aquellos con afecciones preexistentes
La presencia de ceniza volcánica puede tener consecuencias significativas para la salud de las personas expuestas. Este material, compuesto por pequeñas partículas sólidas expulsadas durante una erupción volcánica, puede afectar el sistema respiratorio y tener efectos en la piel y los ojos.
La inhalación de ceniza volcánica puede causar problemas respiratorios, especialmente en aquellos con afecciones preexistentes como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Las partículas finas de ceniza pueden penetrar profundamente en los pulmones, causando irritación, tos, dificultad para respirar y exacerbando los síntomas de enfermedades respiratorias crónicas.
Además, la ceniza volcánica puede provocar irritaciones en la piel, ojos y membranas mucosas. El contacto directo con la piel puede ocasionar enrojecimiento, picazón y sensación de ardor. Los ojos también pueden verse afectados, presentando irritación, enrojecimiento y molestias.
Para proteger la salud durante la exposición a la ceniza volcánica, se recomiendan las siguientes precauciones:
- Permanecer en el interior y cerrar puertas y ventanas para evitar la entrada de ceniza en el hogar.
- Usar mascarillas o pañuelos húmedos para cubrir la boca y la nariz al salir al exterior.
- Evitar actividades al aire libre y limitar la exposición a la ceniza tanto como sea posible.
- Cubrir la piel expuesta y utilizar gafas de protección para resguardar los ojos.
- Mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua para ayudar a limpiar el sistema respiratorio.
Finalmente, se recomienda seguir las indicaciones de las autoridades locales y estar atento a los informes de calidad del aire durante los episodios de ceniza volcánica. Si se experimentan síntomas respiratorios graves o persistentes, es recomendable buscar atención médica.
El volcán Popocatépetl tuvo actividad intensa y constante durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, con fumarolas, estallidos y material incandescente.
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