Cientos de ojos curiosos se aglomeraron junto a las vías que llevarán al Tren Transístmico de Oaxaca a Veracruz para presenciar el regreso de las locomotoras que conectarán 212 kilómetros desde la comunidad de Salina Cruz hasta Medias Aguas, en el Istmo de Tehuantepec.
Los pobladores de comunidades como Medias Aguas, Matías Romero, Lagunas, Ixtepec y Salina Cruz no ocultaron su emoción al escuchar el ruido de la locomotora después de más de dos décadas de ausencia.
Con la insignia del Corredor Interoceánico, la locomotora cargada de cemento y ácido fluorhídrico llegó a su destino durante la noche del pasado lunes; con ella, la esperanza de que logre detonar la actividad económica de las zonas aledañas a la ruta entre Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca.
Conviene señalar que el recorrido del Tren Transístmico incluye algunas poblaciones que se resistieron a la rehabilitación de las vías anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019.
En ese entonces, los pobladores denunciaron que no se les consultó sobre la decisión para volver a habilitar el paso del tren desde que el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo anunció la privatización de Ferrocarriles Nacionales (Ferronales) de México en 1999.
Corredor Interoceánico será para mexicanos
La empresa Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec informó que el 90 por ciento de los empleos generados serán para mexicanos, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 7 de su reglamento interior.
En su anteproyecto, la empresa estatal refiere que se implementarán las acciones necesarias para que mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad cuenten con las mismas oportunidades de incorporarse a su plantilla laboral.
Desde el anuncio de su rehabilitación, jubilados de Ferronales manifestaron su emoción por el Tren Transístmico y por las oportunidades para conseguir alguna de las plazas que se abrirán con el arranque formal de sus operaciones.
Unas de las poblaciones más ilusionadas es Matías Romero, antiguo centro ferrocarrilero que tras el cierre de Ferronales dejó sin trabajo a cerca de 300 personas, y donde un dirigente sindical de la década de 1990 declaró al Diario del Istmo estar listos para dejar atrás la “noche negra” que significó, despidos injustificados y falta de liquidaciones simuladas con “retiros voluntarios” y promesas de pagos.
Vale la pena destacar que esta semana la Secretaría de Economía anunció que hay al menos 65 empresas interesadas en invertir en los primeros cinco polos de desarrollo del Corredor Interoceánico, con lo que se pretende potencializar la economía de la ruta que conectará al Océano Pacífico con el Golfo de México. EJ
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