El Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen de reforma y adiciones a la Ley Ambiental, en materia de ruido, para que quien lo cause reciba una amonestación, arresto de 36 horas, clausura, decomiso, suspensión de actividad y multa hasta por ocho millones 962 mil pesos, a quien rebase el ruido de 65 decibeles (dB).
Tras una hora de discusión de varios artículos reservados que, en su mayoría, fueron para corregir errores de redacción.
El vicecoordinador de Morena, José Luis Rodríguez Díaz de León, dijo “el ruido se asocia a las actividades humanas que se desarrollan en la zona urbana de la Ciudad de México, pues sus principales fuentes vienen del transporte, industrias, talleres y obras de construcción, sin olvidar bares y cantinas”, señaló.
Señaló que de 2002 a 2019, la Procuraduría ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) recibió siete mil 796 denuncias en materia de ruido y vibraciones, principalmente en las alcaldías Cuauhtémoc y Benito Juárez, seguidos de Miguel Hidalgo, Iztapalapa y Coyoacán, donde hay una importante actividad restaurantes, bares, cantinas y otros giros mercantiles.