La calificadora Standard & Poor’s Global reafirmó la calificación BBB para moneda extranjera de largo plazo y BBB+ en moneda mexicana. La perspectiva la cambió de negativa a estable, lo que se considera una buena noticia debido a que un posible recorte en la calificación que preocupaba a los inversionistas se aleja de la deuda soberana de México.
La agencia menciona que a pesar de las presiones inflacionarias y sobre el crecimiento, en medio de choques de precios internacionales y el creciente riesgo de recesión en Estados Unidos, esperan que continúe la ejecución cautelosa de las políticas fiscales y monetarias de México durante lo que resta del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aunque aún siguen presentes los desafíos fiscales en Petróleos mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, pero notó que existe un descenso en la incertidumbre sobre la política energética, y se encontró avance en la inversión del sector privado relacionado con el comercio.
¿Qué significa la mejora en la calificación?
La revisión favorable para México representa una mejora en la perspectiva junto con la ratificación de la deuda soberana que permitirá continuar con un acceso favorable a los mercados internacionales y nacionales.
Sin embargo, señaló que los niveles de inversión necesitan elevarse y otros factores que podrían incrementar la calificación del país.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presumió este día que una calificadora, que ha desestimado en otras ocasiones, ha mejorado la calificación crediticia de nuestro país.
El anunció lo hizo a través de su cuenta de Twitter, donde señaló que el subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público Gabriel Yorio, le compartió la noticia.
En el comunicado oficial de Hacienda se señala que México tiene una sólida posición externa del país y a sus equilibrios macroeconómicos; así como un bajo déficit en cuenta corriente apoyado por los flujos de inversión extranjera directa.
También destacó un tipo de libre flotación que facilita el acceso a los mercados financieros, y una política monetaria creíble, así como la relevancia de contar con un portafolio de la deuda principalmente local y diversificado.
Además, la calificadora reconoció el manejo prudente de la macroeconomía a pesar de los potenciales riesgos como las presiones inflacionarias y el fin del ciclo acomodaticio en la política monetaria de Estados Unidos. DJ
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