Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), quiere minimizar la posible cancelación de la construcción de Tesla en México; afirma que representaría un impacto en inversiones futuras, creación de empleos y desarrollo de proveeduría, pero no cambia el avance que la industria automotriz tiene en el país, porque llega en un momento en el que hay una transición hacia la producción de vehículos eléctricos. Eso sí, no pensaríamos que dijera lo contrario, la AMDA quiere enviar un mensaje de tranquilidad pero, ¿desarrollo integral de la industria automotriz en México?, ¿de la llegada de autos asiáticos?, ¿de plantas de autos chinos que aún no existen, dónde solo hay un compromiso de inversión?, quizá erróneas las declaraciones, porque es inminente una afectación, porque más allá del pretexto de la pausa en la construcción de la Gigafábrica no existen condiciones para acelerada comercialización de vehículos eléctricos en el país.
Enfocarse en desarrollar todo lo que comprende la industria de vehículos eléctricos es la tarea, porque hoy sigue estando rezagada, porque solo opinar desde un escritorio es muy cómodo, incluso cuando estos ejecutivos automotrices usan aún vehículos de combustión. Estos personajes que envían mensajes de “tranquilidad”, lo hacen de manera errónea. Incluso su apuesta es a la llegada de vehículos chinos, muchos de ellos sin estar totalmente adaptados a nuestro país, que es frecuente verlos circulando en grúas del país por lo defectuosos que han llegado. Y ya no hablar de la falta de refacciones. Ya veremos más justificaciones, pero cuántos de estos han viajado por las carreteras del país en un auto eléctrico, y se han dado cuenta de la precariedad que existe para su existencia fuera de las ciudades.
Así que cuando Tesla aún confirmaba, esos mismos ejecutivos se mostraban preocupados, angustiados por la falta de decisión de Elon Musk de instalarla en nuestro país. No se debe generalizar sobre todos los automóviles de China que hoy circulan en el país, es cierto, como también es cierto que hay interesantes propuestas, confiables, que nos han dejado sorprendidos por su propuesta, pero ya veremos en cinco años cuántas de las que están llegado continuarán y cuántas serán un total fracaso. Está bien que se quiera enviar un mensaje de tranquilidad, pero no vanagloriarse de manera burda, ordinaria. La industria automotriz tiene grandes retos, entre ellos qué se hará con esas baterías de esos autos de los que tanto se presume, nadie ha hablado de hacia dónde irá la comercialización de esos autos cuando termine su ciclo de vida, entre muchos otros de los que ellos saben para los que nuestro país no está preparado, eso es lo que no se debe minimizar.
Reciclaje como Negocio
Uno de los principales beneficios de invertir en empresas basadas en economía circular es la resiliencia a largo plazo, ya que éstas reducen su dependencia de recursos finitos, lo que las hace menos vulnerables a las interrupciones en la cadena de suministro y a las variaciones de precios de materias primas. Ese es el caso de ChopValue, que en México dirige Arturo Katz, una firma canadiense dedicada a reciclar palillos chinos provenientes de cadenas de restaurantes de comida asiática como Sushi Roll, Sushi Itto y El Japonez para convertirlos en muebles artesanales. Este año podría estar superando los 15 millones de estos utensilios reciclados, tras haber implementado en el país un sistema de franquicias que han resultado atractivos tanto para pequeños como medianos empresarios que desean instalar ya sea una micro fábrica, o bien, al ser parte de distribución con PopUp Stores de los más de 100 artículos hechos a mano.
Voz en Off
Se vale presumir, y eso ha hecho Ignacio Caride, presidente en México y Centroamérica de Walmart. Afirma que, por segundo trimestre consecutivo en el año, Profeco ha reconocido a su formato de negocio Bodega Aurrerá por ofrecer la canasta básica con el precio más bajo del mercado en México. Bien...
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