El Legado y la Deuda de AMLO

23 de Noviembre de 2024

Pablo Reinah
Pablo Reinah
Periodista con 28 años de experiencia en televisión, radio y medios impresos. Ganador del Premio Nacional de Periodismo 2001, ha trabajado en Televisa, Grupo Imagen y actualmente conduce el noticiero meridiano en UNOTV. Ha colaborado en medios como Más por Más, Excélsior y Newsweek. Es autor del libro El Caso Florence Cassez, mi testimonio y asesor en medios de comunicación.

El Legado y la Deuda de AMLO

Pablo Reinah columnista

“Este gobierno no será recordado por corrupto, nuestro principal legado será purificar la vida pública de México y estamos avanzando”.

Esas fueron las ambiciosas palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador al iniciar su segundo informe de gobierno, el 1 de septiembre de 2020.

A 4 años de esa frase, (y muchas más), y a menos de un mes del fin de su mandato, esta y otras declaraciones suenan huecas y sin sentido ante la realidad social y política que se vive en el país. Y como ejemplo las reformas planteadas en las últimas semanas.

La transparencia y la rendición de cuentas son dos de los pilares fundamentales en la vida pública de toda democracia, elementos indispensables para una administración justa, eficiente y sin corrupción, lo que no ha visto México en décadas pero que, en este sexenio marcado por frases como - “no somos iguales”, “nada ni nadie por encima de la ley” y “hay un auténtico estado de Derecho, antes lo que había era un estado de chueco, de cohecho"-, se esperaba alcanzar.

Tristemente hoy estos principios se ven comprometidos y en peligro de extinción ante la desaparición de órganos autónomos que, tras una elección que nuevamente nos coloca como un país con un partido hegemónico al frente, representaban casi la única opción de un contrapeso real, confiable y legítimo para el nuevo sexenio.

Perder órganos autónomos como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) es perder independencia, transparencia, protección de los derechos humanos, es debilitar la competencia económica y la rendición de cuentas por parte de quienes nos gobiernan, es reducir los mecanismos de control y con ello el equilibrio de poderes lo que se traduce en una falta de freno o contrapeso para garantizar que el poder ejecutivo no actúe sin control, que se mantenga la transparencia de sus funciones, que no aumente la corrupción en el país, el abuso de poder, y las injusticias.

Este domingo 1 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador ¿sorprenderá? con nuevas frases en su sexto y último informe de gobierno que seguramente será el escenario de una larga reflexión sobre su legado y quizá, solo quizá, sobre la deuda del mismo, una deuda que va más allá de las cifras, los números y las estadísticas porque la deuda que deja el presidente Andrés Manuel López Obrador es, para muchos, una deuda de credibilidad.