Uno de los principales temas que tendrá que abordar la próxima administración serán las relaciones con las dos grandes potencias mundiales: China y Estados Unidos. Dada la situación geográfica de nuestro país, estamos obligados a mantener un equilibrio que no será fácil.
El mes pasado se celebró el III Pleno del XX Comité Central del Partido Comunista Chino, que marcó una ruta muy clara de lo que piensan hacer en los próximos años para continuar como la economía con mayor desarrollo del mundo.
Vale la pena comentar algunos de los párrafos del comunicado oficial aprobado al final de la sesión plenaria el 18 de julio pasado. Se menciona que no solo estuvieron presentes los miembros titulares y suplentes del Comité Central, sino también “varios expertos y eruditos”; y señalan que, ante la severa y compleja situación internacional, se seguirá promoviendo una visión de conjunto compuesta por cinco elementos: “la construcción económica, la política, la cultural, la social y la de civilización ecológica”.
Hay un tema fundamental que creo conveniente mencionar, ahora que el próximo gobierno de nuestro país va a tener una Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, por la importancia que el Pleno les da a estos temas cuando menciona: “Se ha expuesto que la educación, la acción científico-tecnológica y el personal de valía constituyen el soporte básico y estratégico para la modernización china. Es preciso que se implemente a fondo la estrategia de vigorización del país mediante la ciencia y la educación... con visión de conjunto, la reforma de los regímenes y mecanismos en cuanto a educación, a ciencia y tecnología, y a personas de talento como un todo único”, y agrega que “Se ha expuesto que el macrocontrol científico y la gobernanza gubernamental eficaz constituyen la exigencia inherente al despliegue de la superioridad de la economía de mercado socialista”.
Creo que lo referido marca sin duda la necesidad de que, en nuestro país, si de verdad queremos progresar, debemos apoyar, no sólo con palabras, sino con recursos amplios a la educación superior, la ciencia, la tecnología y la innovación.
En los comentarios que sobre el desarrollo del Pleno hace Michael Roberts, en la revista digital Sin Permiso, destaca lo que he comentado en los párrafos anteriores, y en los temas económicos se refiere a la desaceleración que ha tenido la economía china desde la gran recesión, pero, a pesar de todo, sigue creciendo a un ritmo de 5% anual, lo cual es envidiable para muchos países, incluyendo el nuestro.
Uno de los grandes problemas de China se refiere a la cantidad de estudiantes de posgrado que, como dice Roberts, buscan empleos bien remunerados en temas de alta tecnología y solamente encuentran trabajos menos cualificados y peor remunerados. Pero no sólo es problema de ese país, sino de la mayoría de las economías capitalistas avanzadas, por lo que es necesario expandir los sectores de alta tecnología y reconvertir muchos empleos.
En otro comentario sobre la situación de las economías china y estadounidense, Albino Prada afirma que el golpe de timón que dio Trump a la globalización y que ha seguido Biden está obstaculizando el modelo de desarrollo chino basado en la exportación y que la llamada “escalera estadounidense” se le está quitando a China.
Lo anterior, como dije al principio, obliga a nuestro gobierno a ser muy hábil en nuestras relaciones comerciales con ambos países, porque sea quien sea quien gobierne en nuestro vecino a finales de año, nos presionarán para reducir nuestras actividades con China.
Por eso creo importante que desarrollemos políticas económicas y de bienestar con base en las capacidades que tenemos, o deberíamos tener, en materia de educación superior, ciencia y tecnología para construir ese famoso segundo piso.