¿China es socialista?

13 de Enero de 2025

Enrique Del Val
Enrique Del Val

¿China es socialista?

enrique del val

China sigue siendo motivo de debate entre los políticos y los intelectuales en muchas partes del mundo y continuamente aparecen artículos refiriéndose a diversos aspectos de esa gran nación, no sólo por la dimensión de su territorio o los más de mil 400 millones de habitantes sino también por todas las aportaciones que ha hecho a la humanidad.

Recientemente ha sido publicado un libro titulado en inglés, China in Global Capitalism, escrito por cuatro académicos, que son Eli Friedman, Kevin Lín, Rosa Liu y Ashley Smith.

La gran pregunta que surge con este libro y otros también escritos recientemente, o varios artículos publicados en la revista digital Sin Permiso, es saber si estamos hablando de que China hoy sea un país socialista, incluso con la jiribilla que le ponen de “características chinas”.

La pandemia, con su cuarentena estricta, ha provocado que el crecimiento del Producto Interno Bruto ya no sea tan espectacular como en el pasado, y el excedente de capacidad productiva ligada a las decisiones de los norteamericanos y de la Unión Europea de imponer aranceles, principalmente a los vehículos eléctricos, están provocando varias situaciones internas que, según se vea, las están atacando como cualquier otro país capitalista.

A pesar de haber conseguido el logro único en el mundo de eliminar la pobreza extrema, tienen lo que se denomina una pobreza sistémica, debido a los bajos salarios, el incremento del costo de la vida, y educación y salud en condiciones difíciles, o se debe pagar por ella.

El libro hace un análisis de las relaciones con Estados Unidos, indicando que la hostilidad ha crecido, ya que los medios norteamericanos presentan que todo está mal en China y el gobierno, desde Obama hasta Biden, ha dejado claro que no quieren perder la hegemonía mundial y para ello utilizan desde las restricciones comerciales bajo cualquier pretexto, hasta el incremento de la presencia militar con el fortalecimiento del denominado QUAD, en el cual participan Australia, India, Japón y Estados Unidos, permitiendo éstos la militarización de Japón y las menciones a la posibilidad de que Corea del Sur se convierta en otra nación con armas nucleares.

El libro también menciona problemas internos, como el de que es el país con más huelgas salvajes o locas, protestas por el cambio climático, feministas luchando por sus derechos, discriminación de las minorías étnicas, etc.

La mayoría de estas situaciones también ocurren en Estados Unidos, lo que para los autores es un signo de que el desarrollo económico de ambos pasa por la explotación de los trabajadores.

Asimismo, resaltan las declaraciones de Xi Jinping en la reunión de Davos de este año, cuando ha defendido la globalización y que el mercado juega un rol decisivo hoy en el mundo. Internamente han promovido el consumismo intenso, crecen las ganancias de los conglomerados privados y el hecho que sea el país con el mayor número de millonarios recientes.

En 2018, según los autores, 153 miembros del Congreso Nacional del Pueblo, la mayoría del sector privado, tenían una fortuna conjunta de 650 mil millones de dólares.

El gobierno ha hecho campañas en contra de la corrupción mandando a la cárcel a miles de personas, pero a veces también protege la corrupción de los influyentes, como es el caso de la familia de Wang Jiabao, que fue primer ministro, a quienes les ha permitido amasar 2,700 millones de dólares.

Una de las conclusiones de los autores es que los trabajadores, tanto chinos como estadounidenses –incluyendo a los de origen vietnamita y mexicano–, que son explotados por ambas naciones, deben construir un movimiento que promueva la solidaridad internacional más allá de las fronteras.

Mi conclusión es que pueden tener un partido comunista y llamarse socialistas, pero en términos reales se comportan como un país capitalista casi en todo.