Avanza el ingreso ciudadano universal

13 de Septiembre de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Avanza el ingreso ciudadano universal

enrique del val

Una de las grandes preocupaciones de los gobiernos progresistas es el combate a la desigualdad y a las carencias de millones de personas en sus países, incluso en varios que se consideran desarrollados. Por eso, el tema del Ingreso Ciudadano Universal (ICU), como le decimos en México, o Renta Básica Universal, como se le conoce en otras latitudes, cobra especial relevancia.

Una de las grandes mentiras en contra del ICU es la afirmación de que las personas dejarían de trabajar si se implementara, lo cual demuestra un desconocimiento de la propuesta. Ha sido Guido Imbens, premio Nobel nacido en los Países Bajos y radicado en la Universidad de Stanford, donde ejerce como catedrático, quien ha estudiado el fenómeno y ha concluido, en una entrevista que le hizo el periódico El País, que “una renta básica universal no cambiaría sustancialmente la cantidad de gente que trabajaría... una gran parte del debate siempre ha consistido en admitir que la renta básica universal sería buena desde el punto de vista de la desigualdad”.

En Cataluña, España, realizaron una prueba en varios municipios con las personas más necesitadas, aportando el gobierno 40 millones de euros. Los resultados se están analizando, aunque el premio Nobel antes mencionado indica que en este tipo de apoyos los efectos son de largo plazo, sobre todo si la gente ve que el programa es temporal o permanente.

El año pasado, y un poco imitando el modelo mexicano, el presidente Petro de Colombia instauró la llamada Renta Ciudadana para que millones de personas, a través del estímulo económico, puedan superar “la brecha que los separa de la posibilidad de acceder a ciertos derechos... siendo el principal objetivo erradicar el hambre en el país sudamericano”, según palabras de José Carlos Oliva López, reportero de El País.

En nuestro país, quizás estamos hablando del principal programa que podemos considerar dentro de lo que es el ICU, la Pensión de Adultos Mayores, porque tiene las características de lo que siempre se ha planteado y defendido por años: que sea general y sin condicionamiento.

Creemos que los resultados han sido muy buenos, por muchos motivos. El primero, satisfacer necesidades básicas de alimentos, pero hay otros que pueden pasar desapercibidos, a menos que seas un experto en el tema. Uno de ellos es que se eliminó la burocracia de establecer padrones de beneficiarios, con visitas a sus casas y entrevistas preguntándoles lo que a los servidores públicos en turno se les ocurriera, o grandes colas para recibir el apoyo. Además, ese hecho permite ocuparlos en otras actividades más importantes para el gobierno.

Ahora, sólo es necesario ir por la tarjeta del Banco del Bienestar, que tiene vigencia por cinco años, y bimestralmente se le depositan los seis mil pesos aprobados en el presupuesto de egresos de la federación año con año, con la esperanza de que cada año aumente la asignación, situación que así ha ocurrido hasta la fecha.

Además, se ha acabado con uno de los mitos y argumento de quienes se oponen a esta medida, que decía que muchos dejarían de trabajar con este apoyo, que, si lo vemos realmente, es ínfimo para mantener a una familia. La realidad en cuanto al empleo, según lo que dice el Inegi, es que éste está creciendo y muchos ya reciben la pensión de adultos mayores.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha declarado que continuará con el programa e incluso ha propuesto extenderlo a más personas, es decir, reduciendo la edad para recibirlo, lo cual es una magnífica noticia para millones de mexicanos.

En este tema, sin duda, estamos a la vanguardia, no solo en América Latina, sino en muchos países del mundo que, si bien tienen apoyos a los más pobres, ésos están condicionados a ciertas características, es decir, no son universales como el nuestro.

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