El gabinete de apertura

28 de Septiembre de 2024

Jorge Muñoz
Jorge Muñoz

El gabinete de apertura

Columna Jorge Muñoz

La formación de un gabinete siempre ha sido una fuente de especulación que permite formarse una impresión del gobierno que entrará en funciones y el de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo no es la excepción. En ese sentido, la integración de determinados perfiles a su equipo de trabajo nos habla de un proceso que responde a las necesidades políticas del país y del partido gobernante.

Recordemos que el momento actual es muy distinto al de 2018, en el que Andrés Manuel López Obrador nombró unilateralmente a sus colaboradores, sin que existiera entre ellos y quien iba a ser su jefe rivalidad alguna. Lo anterior refleja que, a diferencia de entonces, Morena está formado de diversas facciones y entidades que, a pesar de formar parte de un partido definido, cuenta con claras tendencias que se orientan en distintos sentidos y que solamente la figura del presidente y el poder parecen aglutinar.

Tenemos el caso de la facción representada por Marcelo Ebrard, designado secretario de Economía que, aunque no se quiera reconocer, representó la cuarta parte de las preferencias en la encuesta interna para determinar la candidatura presidencial, sin duda una fuerza nada despreciable.

Por su parte, el resto de los nombramientos anunciados, pertenecientes a las carteras de la próxima Secretaría de Ciencias Humanidades, Tecnología e Innovación, que sustituirá al Conahcyt, Relaciones Exteriores, Medio ambiente y Recursos Naturales, Agricultura y Desarrollo Rural y la Consejería jurídica de la Presidencia, buscan dar una señal de moderación, salvo por el caso de Ernestina Godoy, quien, por sus antecedentes, podría ser considerada una persona del círculo cercano a la presidenta electa.

Desafortunadamente, aún no contamos con la fotografía completa, toda vez que las demás secretarías incluyen algunas (si no es que todas) las de mayor peso político por las responsabilidades que conllevan, tales como Seguridad y Protección Ciudadana, Defensa Nacional, Salud, Gobernación, Trabajo y Previsión Social, sin pasar por alto la del Bienestar y desconocemos los criterios con los cuales se designarán, ni quienes las ocuparán. Sólo hasta entonces sabremos si hay mas grupos morenistas con peso suficiente para ser tomados en cuenta por el Poder Ejecutivo.

El juego de designación de responsabilidades es delicado, pues debemos considerar que con ellas viene aparejada la capacidad para tomar determinadas decisiones que pueden provocar alteraciones en las circunstancias de una Nación o de algún régimen. Prueba de esto es que en aquel no tan lejano 2018, el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador optó por conformar su primer equipo cercano con figuras cuyo prestigio dotaba al gobierno de un aura de autoridad moral y confianza que poco a poco fue desapareciendo a la par que sus miembros fueron reemplazados. Hoy, algunos de esos individuos son de sus más acérrimos críticos. Con el tiempo veremos quiénes serán cuáles.