Si quieres la paz, lucha por la justicia. Pablo VI (1897-1978) Papa de la iglesia católica.
La tentación por el poder absoluto es irresistible y muchos políticos la usan como un menesteroso con una tarjeta sin límites de crédito.
Por ello, pagan lo que sea por tener ese poder. No importa sacrificar al pueblo bueno y honesto. Todo es Poder&Dinero.
Las 11 reformas que impulsó Enrique Peña Nieto, una de las cuales estaba enfocada a abrir a negocios privados en el sector energético, en especial la CFE y PEMEX (por cierto, AMLO se enfermó sospechosamente pese al plantón en la lateral de Reforma el día de la votación), era para darle entrada a los empresarios afines al cachorro del Grupo Atlacomulco. Se hicieron negocios multimillonarios, entre los que destacó Odebrecht, que no fueron cuestionados por López Obrador. El reciente encarcelamiento “ligth”, en este gobierno, de Emilio Lozoya, arquitecto de esa operación corrupta que los dejó un ratito en la cárcel e hizo un pago simbólico por daños que provocó a la nación, dejó un mal sentimiento de impunidad.
El gobierno de López Obrador no es la excepción. Su obsesión y ambición lo llevó a controlar los órganos electorales afines a su gobierno y comprometidos con él. De ahí, lograr la mayoría calificada en el Congreso y dejarla en manos de Morena y, después, de la suprema Corte para usar la cárcel y el despojo de propiedades, con jueces, magistrados y ministros, rendidos a los pies de quien ocupe la silla maldita, como la calificó Emiliano Zapata, ya que “el que se sienta en ella, se vuelve loco”.
Como anécdota, narrada por Martín Luis Guzmán, en sus memorias, el hermano de Emiliano, Eufemio, trató de quemarla para acabar con la maldición. No lo logró. Estuvo arrumbada en el Castillo de Chapultepec, por décadas hasta que fue rescatada y forma parte del acervo. Dicen que López Obrador, mandó hacer una copia de aquella en la que se sentó Pancho Villa, acompañado de Zapata, y tenerla en Palacio Nacional. Claro, se sentó en ella el actual presidente.
Pero, volvamos al tema. Esa ambicionada mayoría calificada es una patente de corso (el permiso de un gobierno para que sus barcos ataque o saqueen poblaciones y embarcaciones de naciones enemigas), sólo servirá para afianzar a corsarios políticos en la olla de oro presupuestal.
Los dos senadores del extinto PRD (Araceli Saucedo, por Michoacán, y José Sabino Herrera, de Tabasco), que pasaron a Morena en medio de trompetas y tamborazos, son el mejor ejemplo del chiste de Grucho Marx: “tengo estos principios; si no le gustan tengo otros”. Muy sonrientes fueron recibidos por los guindas, pero no se quitarán el estigma de traidores, a menos que sean independientes a las órdenes del Ejecutivo.
Ahora, con una mayoría calificada en favor del gobierno, la oposición pierde relevancia para el oficialismo. Los morenistas ya no tendrán necesidad de negociar con el PRI o el PAN, para lograr sus caprichos legislativos.
Es aterrador que la oposición, que representa solo el 40% de los mexicanos, sea minimizada y se convierta en epistolar; en discursos para endulzar los oídos de los críticos, que sólo dejarán huella en el Diario de los Debates, para el juicio de la historia. Pero, mientras, ya nos pasaron a fregar 95 millones de mexicanos que no votaron por Morena.
PODEROSOS CABALLEROS
SUSPENCIÓN DE RELACIONES, WHAT?
Las señales que manda el gobierno de López Obrador, son delicadas. Deja el gobierno a Claudia Sheinbaum con un clima de incertidumbre financiera, peor al que dejó Carlos Salinas a Ernesto Zedillo, en 1995. La reforma “perjudicial”, ahuyentará capitales tanto de Inversión Extranjera Directa, como lo advertimos en nuestro comentario de ayer en este espacio, como el golondrino. Este es el más nervioso. Ante cualquier inquietud huyen a otras naciones que ofrecen seguridad y un régimen de derecho. Dice López que los comentarios de los embajadores Ken Salazar de Estados Unidos y de Canadá, Graeme C. Clark, son injerencistas y dañan la soberanía nacional. Que se lo digan a millones de mexicanos que trabajan en la cadena productiva de empresas financiadas en base al T-MEC, que se quedarían sin empleo. ¿A qué le tiras Andrés con ese tipo de acciones? ¿Quieres dejar en problemas a Claudia, para que tu gobierno brille?
FERNANDEZ NOROÑA
Quedaron definidas los liderazgos del Congreso Federal. En Diputados, la Jucopo, la tendrá Ricardo Monreal y la Mesa Directiva, Ifigenia Martínez, la decana del Congreso y será quien le ponga la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. En Senadores, la Jucopo será para Adán López y la Mesa para Fernández Noroña. Por cierto, tendrá que cambiar su postura rijosa a negociadora. Lo exige la gobernabilidad del Senado. Creemos que así será. Ya no se representa a sí mismo, sino a toda la Cámara Alta. Aunque será provocado por su “cuestionadora oficial” Lili Téllez, del PAN. ¿Tiempos de circo veremos?
PEDRO HACES
Asimismo, el Grupo Parlamentario de Morena que lidera Monreal nombró por “unanimidad” al diputado federal, Pedro Haces Barba, como Coordinador de Operación Política para los trabajos de la LXVI Legislatura que inicia el domingo próximo. Haces es secretario General de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, CATEM.
LÓPEZ CASARÍN
El diputado federal Javier López Casarín recibió el premio Defensor de la Óptica 2024, que otorga la organización Advancing Optics and Photonics Worldwide, en una ceremonia en el Senado. Se trata de un reconocimiento a su labor como agente de cambio en la construcción de un marco normativo que incentive la ciencia, la tecnología y la innovación, en beneficio de la generación de conocimiento en disciplinas como la óptica y la fotónica. Javier, es alcalde electo en la Álvaro Obregón.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERNANZA
CAUSA COLIBRÍ
El próximo domingo se llevará a cabo la “Carrera con Causa”, promovida por la Asociación Mexicana de Agentes de Carga AMACARGA, que lidera Juan Pablo Pacheco Álvarez. El evento se llevará a cabo en el estadio Tapatío Méndez de Ciudad Universitaria, en la UNAM, y su objetivo es recaudar fondos para seguir fortaleciendo la asistencia con cuidados paliativos para pacientes pediátricos con cáncer, la llamada Causa Colibrí.
@vsanchezbanos