1.
Insólito. Cierta fantasía recorre Estados Unidos, donde parecieran prácticamente estarse preparando para elegir a Donald Trump como el 47º Presidente (habiendo sido ya el 45º) después del fallido atentado sufrido en Butler, Pennsylvania, que le habría catapultado en el ánimo general mediático, pero no tanto en las preferencias medidas por las encuestas. Tras el atentado, el promedio de FiveThirtyEight se movió varios puntos, para darle una ventaja de 44% a 40% sobre el presidente Joe Biden, todavía registrando 9% para el aspirante independiente Robert F. Kennedy Jr.
2.
Empero, en los medios de comunicación y en las inefables redes sociales, el impulso proTrump es mucho mayor. Es así por la mucho mayor emotividad por la inmediatez de los acontecimientos, que suele premiar a las víctimas; en este caso, Donald Trump, en demérito de los constantes lapsus del presidente Biden que le significaron severas críticas entre sus partidarios, presionándole hasta la traición inclusive de Nancy Pelosi para obligarle a renunciar a la candidatura demócrata.
3.
Trump, hábil histrión y excelente en el manejo mediático, capitalizó el momento. Los mismos medios que crucificaron a un titubeante presidente Joe Biden, le han presentado como un heroico posible mandatario, calificado para salir adelante en situaciones difíciles y adversas. Resulta increíble que parecieran dispuestos a perdonarle la larga cauda de delitos y conductas impropias en las que se ha visto inmiscuido, que le han valido condenas por violación o fraude, y por las cuales ha debido pagar indemnizaciones multimillonarias. Pero la fortuna le ha sonreído, pues no obstante haber sembrado vientos, ha cosechado tanto como una declaratoria de la Suprema Corte de los Estados Unidos reconociéndole inmunidad presidencial para actos cometidos siendo Presidente, lo que le ha exonerado virtualmente de varios de los cargos que aún debiera enfrentar por posesión de documentos clasificados, incitación al motín en la toma del Capitolio en el año 2020 o la manipulación electoral en el estado de Georgia por la que su abogado, el legendario Rudolph Rudy Giuliani, ya fue declarado culpable.
4.
Como se señala en Foreign Affairs (The Imperial Presidency Unleashed, Binder, Goldgeier & Saunders, 18 jul 2024), con este fallo, la Corte Suprema ha creado algo así como un “presidente imperial” prácticamente impune. De esta forma, la justicia falló en la posibilidad que tenía para frenarle y el magnate emerge de la Convención de Milwaukee como el candidato presidencial del Partido Republicano. Le acompañará quien es un clon supremacista, racista, antimigrante y fascista, James D. Vance, senador por Ohio, a quien no hace mucho se le consideraba como “el Hitler estadounidense”. Con ello, Trump apela a la unidad fundamental para vencer “al mal”, en su opinión, personificada por el actual gobernante demócrata o quien se le oponga.
5.
Entretanto, el presidente Joe Biden debió lidiar con quienes desde dentro de su partido le presionaron para abandonar la candidatura y con quienes desde fuera le imputaban todos los males. Finalmente, el presidente renunció a sus aspiraciones, con lo que la vicepresidenta Kamala Harris buscará la nominación en la Convención Demócrata del 19 al 22 de agosto en Chicago, Illinos. Es muy pronto aún para adelantar vísperas, la campaña real empezará en septiembre próximo y los partidos y sus candidatos se encuentran inmersos en los procesos internos previos. Lo increíble ha sucedido, potenciando a Trump y sacando a Biden de la contienda, con un tercer aspirante en discordia: Robert Francis Kennedy Jr., quien le restará votos muy probablemente a los demócratas. Para México, es de preocupar que será la “piñata” en la campaña, pues las posturas en contra de los migrantes, promuro, antifentanilo y “primero Estados Unidos” de la dupla republicana, nos ponen en tal situación. Corresponderá a los electores decidir en las urnas, dicen, entre un octagenario ruin y abusivo y alguien más joven y presentable, cuando todo pareciera ya estar definido.